Je, je, je… La verdad es que el titular de la noticia que te traigo hoy me hace gracia… «Apoyar la homosexualidad«, una lesbiana… Es como si me dices «arrestan a un futbolista por apoyar el fútbol», bueno, claro, salvando las diferencias. De todas formas, sin leer siquiera el nombre del país en el que ha ocurrido esto ya piensas, «mujer, es normal». Hablamos de Iránun país en el que no son demasiado amables con el colectivo LGTB en general.

Bueno, que no me lío más y te cuento qué ha ocurrido. 

Simple y llanamente, «apoyar la homosexualidad» en Irán es delito

Yo más bien, a título personal, diría que existir es un delito en este país si eres homosexual. Es más, la ley Sharia castiga con la pena de muerte las relaciones entre personas del mismo sexo, sean o no sexuales. Ahí lo llevas. 

Bueno, que lo que ocurrió es que la Red de Lesbianas y Transexuales 6G denunció el martes en su página web de que una lesbiana iraní fue detenida en la provincia de Azerbaiyán Occidental cuando intentaba cruzar la frontera con Turquía. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de la República Islámica detuvo a esta mujer homosexual a finales de noviembre y, según la agencia de noticias pro-iraní Tasnim, los cargos que se le imputaban fueron el intento de crear una organización para el tráfico de niñas y apoyar la homosexualidad de forma explícita. Por supuesto, el castigo por el segundo cargo es pena de muerte, y por el primero, bueno, 5 años de cárcel. 

Sarah, una mujer a la que han detenido ya en varias ocasiones con distintos y disparatados motivos

Según 6G, Sarah tiene 28 años y vivía y trabajaba en el Kurdistán iraquí. La policía local la detuvo tras conceder una entrevista a la BBC Persa sobre los yihadistas en Irak. Estuvo encarcelada durante 21 días solo por dar su opinión desfavorable hacia esta facción integrista. La mujer trató de huir a Turquía para poder salvarse, y, en caso de que la detuviesen antes, aceptó grabar un vídeo para denunciar la situación. El vídeo lo publicó 6G en su web. Explicaba que ya estaba en Irán, y que los militares lo sabían gracias a las declaraciones de sus propios amigos. Sabía que su vida estaba en peligro.

Un defensor británico de los derechos humanos y activista LGTBQ+, Peter Tarshell, afirma que la detención de esta mujer no es más que otra prueba más de la persecución incesable e incansable a las personas sospechosas de pertenecer al colectivo. Hombres y mujeres corren el mismo peligro, pero en esta ocasión, la detención de Sarah es un ejemplo de la dureza con la que se actúa.

Además del cargo por «apoyar la homosexualidad», algo que es imperdonable, las autoridades se sacaron de la manga el de la creación de una red de tráfico de personas que opera bajo los auspicios de los servicios de inteligencia transregionales. Lo más probable es que sea un intento de alimentar la propaganda sin sentido y las teorías conspirativas de que los LGBT iraníes están siendo manipulados y ayudados por los servicios de seguridad de Israel y Occidente.¿Qué te parece? Cuéntamelo en los comentarios.