No sé a vosotras, pero a mi me encantan las historias de lesbianas. Sí, esas en las que una persona cuenta su experiencia (mejor que sea positiva) y te manda un mensaje que se te queda clavado en el cerebro. No puedo evitarlo, esas historias son las que me reconcilian con el ser humano. 

Aprovechando que estamos en unas fechas muy especiales para muchas de vosotras, hoy que querido buscar por todo internet algunas historias que son muy cortitas y que me han encantado por alguna u otra razón. Historias de personas LGTBQ+ que no me han dejado indiferente. Pues lo dicho, aquí os dejo algunas de mujeres gays que creo que tenéis que conocer. ¿Listas?

Historias: Nuestro juego de rescate, de Jodie Sadowsky

El año en que nuestro padre se marchó, me revolcaba en la alfombra azul de mi hermana mayor a la hora de dormir, fingiendo que me había caído por la borda de un barco. Melanie me subía a la litera inferior, cantando mientras me dormía. Nuestro juego de rescate se convirtió en realidad un día de invierno en la parada del autobús. Me agaché para recoger una bola de nieve. Cuando me puse de pie, mi hermana Melanie me dio con un proyectil en forma de nieve. Aturdida empecé a correr y luego me desmayé. Melanie me hizo la respiración boca a boca y me llevó a casa. Nuestro padre nunca volvió. Pero mi hermana sigue aquí, curando las heridas más duras de la vida, insuflando alegría en mi día a día

Algo Importante, de Norah Strauss y Johanna Ramírez

Desde pequeños, nuestros hijos aprendieron que hay que hacer buenas acciones todo el año, no solo en Navidad. Pero este fecha es especialmente importante. Por eso, cada noche sacan de un sombrero algunas acciones que pueden hacer. Una noche de estas, y esta es de las historias que más nos gustan, a nuestro hijo de 7 años le tocó enviar una carta a alguien que quisiera. Aunque debía enviarla alguien con quien no viviera, insistió en enviármela a mí (a Norah) porque tenía «algo importante» que decirme. Le dije que de acuerdo, la enviaríamos por correo a mi oficina. Unos días después recibí una carta en el trabajo que decía: «Te quiero mamá. Eres una de mis personas favoritas».

Equipaje compartido, por Cristal Yang

En los ocho meses que estuvimos juntas, vivimos el desempleo, la muerte de amigos y familiares, las protestas mundiales por la justicia racial, unas elecciones nacionales, una insurrección en el Capitolio… y una pandemia. Una vez me dijo: «Cuanto más envejecemos, más difícil es encontrar una pareja. No sólo tenemos que ser compatibles, sino que nuestro equipaje también debe serlo». Me pareció una tontería, pero al final, el equipaje que traíamos a nuestra relación no podía coexistir en nuestra burbuja. A pesar de todo, bailamos, cocinamos y cantamos. Nuestra relación terminó, pero el tiempo que pasamos juntos aligeró mi carga. 
Estos son solamente algunos ejemplos que me han conmovido de historias de mujeres homosexuales, pero seguro que tú conoces muchas más. Cuéntamelas en los comentarios.