Ya, ya sé que el mundo castrense es difícil para los hombres o las mujeres homosexuales. Aunque las generalizaciones son a todas luces injustas, lo más normal es que te encuentres en el ejército con gente que no tiene demasiadas luces, o que hagan gala de una mentalidad machista y retrógrada. En fin… La cuestión es que hoy te voy a contar una noticia que tiene que ver con una soldado lesbiana.
El Tribunal Supremo condena el acoso a una soldado lesbiana
Lo que ha ocurrido es que el máximo Tribunal de nuestro país, el Tribunal Supremo, ha emitido su veredicto de culpabilidad contra 5 sargentos que, de manera continuada, sometieron a vejación y acoso a una soldado lesbiana. Repetidamente proferían insultos tales como Rata, Lesbiana o Minion. Naturalmente, ofensas como Machorra tampoco se quedan fuera del profuso catálogo de insultos hacia esta mujer.
Sin embargo, la Sala de Lo Militar afirma que, si bien estas expresiones hacia la soldado lesbiana constituyen en sí mismos una forma de acoso laboral y profesional, no son prueba de delito de odio, y por lo tanto, absuelve de este cargo a los militares. No obstante, el Alto Tribunal motiva su sentencia afirmando que los mandos mostraron una pasividad incomprensible ante un comportamiento que conocían todos los soldados. Los mandos en cuestión declararon no conocer lo que ocurría hasta llegar a ser convocados a declarar por el Tribunal.
Esta sentencia viene a derogar y corregir el fallo que se emitió por parte del Tribunal Militar Territorial número 5 el pasado 30 de octubre de 2020, y condena a los 5 suboficiales a un año de cárcel. Serán suspendidos de empleos y no podrán ejercer su derecho a sufragio pasivo mientras cumplan condena. Además, deberán pagar a la soldado lesbiana entre todos 15.000 euros por daños morales.
Un suceso que venía ocurriendo desde el año 2015
Fue en este año el momento en el que la sargento se incorporó a la Batería Mistral del Regimiento de Artillería de Campaña 93 en Tenerife. Allí estuvo acompañada de unos 20 suboficiales. Todo comenzó antes de tomar posesión de su plaza, ya que en una conversación entre sus compañeros y delante de mandos y otros soldados, estos suboficiales la cuestionaron diciendo que era lesbiana.
La situación continuó al llegar ella a la base. Entonces, comenzó a escuchar bromas e insultos por parte de estos cinco individuos, de los cuales, uno era una mujer. Ellos decían que era menos profesional y siempre hacían bromas vejatorias y burlas hacia ella.
A raíz de esto, la sargento causó baja y se reincorporó pocos días antes a que fuese cambiada de destino. Ella no denunció, simplemente, la autoridad judicial la llamó como testigo de otro procedimiento y, tras esas declaraciones, decidió investigar los hechos.
No sé a vosotras, pero a mi me parece intolerable que comportamientos así se sigan produciendo. Es verdad que un cuartel militar no es que sea el mejor sitio del mundo. Y que está lleno de actitudes del todo reprobables, y jamás debería permitirse que estos comportamientos no tuvieran un castigo más duro. Cuéntame, ¿qué opinas tú?
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