Ya sabemos que los tratamientos de fertilidad para lesbianas (y solteras) es un tema muy espinoso en algunos lugares. Por otro lado, cuando hablamos de Europa, damos por hecho que la cuestión es más sencilla, o al menos, debería serlo, pero en realidad, nos damos cuenta de todo lo contrario. Hoy, en este post de nuestra revista, te voy a hablar del caso de Francia. Y para ello, deja que te cuente una pequeña historia.
Francia y los tratamientos de fertilidad para lesbianas: la historia de Julie y Aurore
Aurore Foursy describe su primera cita con Julie Ligot como una de las más largas de la historia. Tras coincidir en Tinder, quedaron en el apartamento de Julie el viernes por la noche y estuvieron juntas hasta el lunes. La química fue instantánea.
Aurore ha sido activista LGBT de toda la vida. Ligot trabajaba con ordenadores. Ambas tenían 30 años y querían tener hijos. Pronto se mudaron juntas, habilitaron una segunda habitación en su apartamento y compraron una cuna: querían formar una familia, y para eso necesitaban tratamientos de fertilidad para lesbianas. Pues bien, hace menos de un mes, el Ministerio de Sanidad Francés firmó un decreto que permite acceder a esos tratamientos. La ley que se aprobó en enero recientemente acaba de entrar en vigor y permite a las mujeres lesbianas y solteras usarlos para poder formar una familia. Para el colectivo es una gran noticia después de tanto tiempo de lucha.
El último país en incorporarse a los tratamientos para lesbianas
Francia es la más reciente incorporación a los países que ofrecen tratamientos de fertilidad para lesbianas. 11 son países europeos, además del Reino Unido e Islandia. Todas las clínicas galas esperan que el aumento de sus servicios aumente considerablemente. Evidentemente, las lesbianas y las solteras son más que bienvenidas.
A principios de este mes, el Ministerio de Sanidad anunció un gasto adicional de 9,3 millones de euros en personal y equipamiento para las clínicas de fertilidad, con el fin de ayudarlas a hacer frente al previsible aumento de la demanda. Su objetivo es reducir el tiempo de espera para el tratamiento de un año, la media actual, a seis meses.
La crisis de la donación de esperma
La Dra. Meryl Toledano, responsable de una clínica de fertilidad más importantes, este objetivo parece ambicioso. La razón, es que hay poco esperma en las clínicas francesas.
Francia no permite importar esperma del extranjero. Y como la ley prohíbe la donación de esperma a cambio de dinero, Francia también tiene dificultades para producir suficiente esperma propio. La nueva legislación también incluye el fin del anonimato garantizado para los donantes de esperma a partir de septiembre de 2022, una medida que probablemente hará más difícil los tratamientos de fertilidad para lesbianas por la escasez.
Las cifras oficiales más recientes muestran que un total de sólo 317 donaciones de esperma se hicieron en Francia en 2020 – por debajo de 386 en 2019, y 404 el año anterior. La Agencia de Biomedicina, un organismo financiado por el Estado, planea lanzar una campaña de información en internet el 20 de octubre en un intento de abordar la crisis de esperma.
Los largos tiempos de espera provocados por la escasez de esperma hacen que muchas lesbianas y mujeres solteras de edad avanzada piensen seguir acudiendo a tratamientos de fertilidad en el extranjero, a pesar de la nueva ley. En España puedes conseguir esperma en un día, así que las pacientes vienen. Las que no tienen dinero tienen que esperar de 6 a 12 meses y se arriesgan a no tener éxito, porque a los 40 años esto tiene un efecto enorme en la probabilidad de embarazo.
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