¿Eres una persona celosa en tus relaciones de pareja? Muchas personas lo son y lo reconocen, pero asumiéndolo como algo normal en cualquier relación. Otras lo son, pero no lo reconocen. En cualquiera de los casos los celos son muy desagradables, y te llevan a vivir en constante ansiedad, en un estado vigilante continuo. Con lo que, tarde o temprano la relación se deteriora. Si estás decidida a trabajar en este aspecto, sigue estos consejos.

Dejar de ser una persona celosa es posible

Los celos son una emoción universal, pero tienen una base sociocultural. No se trata de una emoción básica innata como el miedo, la alegría, la ira, la tristeza o el asco. Los celos son aprendidos, y están condicionados por nuestro concepto de como deben funcionar las relaciones de pareja (hola mitos del amor romántico). Hay quien confunde los celos con la envidia, que es desear lo que uno no tiene. Una persona celosa siente miedo de perder lo que ya tiene, y aquí entran en juego dos componentes clave: la inseguridad y la posesión.

De alguna manera quien sufre los celos considera a su pareja como alguien de su propiedad, y la posibilidad de perderla le llena de inseguridad. Por lo tanto siente que debe estar en alerta, pendiente de cada gesto y señal, para impedir que cualquier ‘factor externo’ le arrebate a su objeto amado. Lo peor es que llega un momento en que cualquier situación se convierte en una amenaza, incluso sin evidencia alguna. A veces los celos surgen por experiencias traumáticas del pasado como abandono (incluso en el ámbito familiar) o infidelidades por parte de parejas anteriores.

Para dejar de ser una persona celosa y vivir con mayor tranquilidad, lo primero es ser consciente de este problema. Los celos no pueden escudarse como que son algo normal, propios de alguien que quiere mucho a su pareja. El siguiente aspecto es averiguar qué hay detrás de los celos. ¿Traumas del pasado? ¿Experiencias que aún tenemos que superar? ¿Problemas de autoestima? ¿Miedo a la soledad? ¿Problemas de comunicación en la pareja?
 

Construir la confianza en una misma

Los celos son producto de la baja autoestima y de una inseguridad emocional. Es un miedo a que la otra persona nos deje al sentir que no podemos ‘ser suficiente’. Sin embargo, las personas con una buena base de autoconfianza saben que incluso sin son abandonadas o traicionadas, no siempre será por culpa suya. Además de que las decisiones de nuestra pareja no las podemos controlar. Incluso si  somos responsables de una persona deje de querer ser nuestra pareja, eso no significa que seamos menos valiosas. Significa que no somos perfectas y que estamos aprendiendo.

Así pues, todo pasa por trabajar en el amor propio. Es fácil decirlo, claro, pero construir una buena autoestima puede llevar mucho tiempo, aunque tarde o temprano se puede lograr, prometido. Es fundamental enfocarse en los sueños propios, tener metas, aficiones y grupos de amistades independientes de la pareja. Así también reforzamos la autonomía y vencemos ese miedo al abandono que está detrás de muchas personas celosas.

También hay que aprender a confiar en que podremos enfrentar y superar un posible abandono. La posibilidad de una ruptura es real, está ahí, y no hay que tenerle miedo. Los celos están relacionados con ese terrible final amenazante que se dibuja en la cabeza de la persona celosa. Y aunque el posible engaño no es real, el miedo y la angustia sí que lo son. La falta de confianza en que llegado el momento vamos a ser capaces de seguir adelante  es lo que hace que aparezca el miedo que se manifiesta a través de los celos.

Si eres una persona celosa y has sido capaz de reconocerlo, enhorabuena, has dado el primer paso. Ante cualquier inquietud emocional que te reste calidad de vida, recuerda que tienes la opción de acudir a un terapeuta profesional.