Jude Hamer, de 30 años y Lauren Rowles de 23 son dos atletas paralímpicas que están protagonizando una bonita e inspiradora historia de amor. Pero aunque ahora estén pasando por dulce momento, su pasado ha sido realmente complicado y duro, y ambas tienen difíciles experiencias vitales a sus espaldas. Las dos se vieron afectadas por la discapacidad durante su juventud, ya que ninguna de las dos nació con su condición actual. Sin embargo su gran resiliencia y su carácter determinado y decidió las llevó a competir este verano en los Juegos Paralímpicos de Tokio.
Dos atletas paralímpicas con un pasado de depresión
Jude Hamer es jugadora de baloncesto en silla de ruedas. Su condición actual es el resultado de más de 20 operaciones fallidas para igualar un ligero desnivel en una de sus piernas. Finalmente hubo que optar por la amputación. Los Juegos de Tokio no fueron los primeros para Hamer, que ya participó en los Juegos Paralímpicos de Río en 2016. En aquella ocasión recibió muchas felicitaciones por sus logros deportivos, sin embargo en su interior se libraba una batalla contra la depresión. Más tarde, ella misma lo explicó en una entrevista. Recalcó que a veces las personas se ven bien externamente, pero por dentro lo están pasando mal. Durante su competición en Río, Jude solamente quería marcharse a su casa, y odió cada momento de aquel evento deportivo. ‘Estaba en el peor lugar mental’, asegura, ‘era una suicida’.
Lauren, por su parte, compite en un equipo de remo. Sufrió una mielitis transversa a los 13 años y de un día para otro perdió la sensibilidad de gran parte de su cuerpo, desde el pecho hasta los pies. Una nueva situación física que le provocó un trauma, que pudo procesar y la hizo caer en una profunda depresión. Aún así ganó en los Juegos de Río, peo tras la felicidad inicial, volvió a sumirse en la tristeza, sintiendo a la vez la presión de tener que estar contenta por su medalla de oro. Al final abandonó sus estudios a causa de la depresión.
Llevan más de un año juntas
En este punto estaban sus vidas cuando estas dos atletas paralímpicas se conocieron. Empezaron hablando de temas deportivos a través de Instagram, y sus conversaciones fueron haciéndose más profundas. Empezaron a hablar de salud mental y a verbalizar todos los problemas que les había provocado la depresión. A los chats siguieron las charlas telefónicas, hasta que un día decidieron desvirtualizarse. A fecha de hoy llevan un año juntas y felices, y lo celebraron en sus redes sociales con bonitos mensajes de amor y admiración. Además, viven juntas, y se han convertido en un ejemplo de resiliencia y superación, además de ser un amor inspirador.
Recientemente acudieron juntas como pareja a la gala de Sport Industry y las fotos han conquistado a medio mundo. Posaron derrochando complicidad y felicidad, además de belleza y elegancia. Lauren, muy activa en redes, publicó las fotos agradeciendo a los organizadores la invitación, y celebrando que su chica está ya de vuelta de Tokio.
¿Conocías la inspiradora historia de estas dos atletas paralímpicas?
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