Las polémicas zonas libres de LGTB en Polonia están desapareciendo. En los últimos años, Polonia, con Tomasz Sakiewicz en el poder, se ha ganado uno de los primeros puestos en la lista de los países más homófobos de Europa. Y eso que el país despenalizó la homosexualidad en 1932, varias décadas antes que la mayoría de los países europeos. Eso demuestra cómo los avances sociales conseguidos por una nación se pueden derrumbar de la noche a la mañana en función de nuestros votos.

Unas 100 ciudades y regiones se declararon «zonas libres de LGT»

Sakiewicz creció cuando su país estaba controlado por la Unión Sovietica, en unos años en los que el gobierno le decía a la población como pensar y comportarse, y no toleraba ningún tipo de disidencia.  Según él y sus apoyos en el partido, la lucha LGTB es un concepto importando de Estados Unidos y Europa Occidental. Se manifiesta en contra de la «agresiva ideología que promueve la homosexualidad”, porque considera que es una amenaza para la familia tradicional polaca.

Para difundir esta idea se repartieron por todo el país pegatinas que representaban la bandera del arcoíris tachada con una cruz negra. Alrededor de 100 ciudades y regiones poca, casi un tercio del país, aprobaron resoluciones en las que se declaraban libres de la «ideología LGBT». Esta iniciativa creó un revuelo en el resto de Europa, y ahora, ante el miedo a perder fondos de la UE, ha comenzado a dar marcha atrás. La propia vicepresidenta de la CE advirtió claramente que los gobiernos que no respeten los valores de la UE podrían llegar a perder hasta 2.500 millones de los fondos de cohesión.

Por el momento tres parlamentos regionales del país han sustituido la polémica declaración de  «zona libre de LGTB» por otro documento que ensalza la tradición cristiana y familiar, y defiende derechos y libertades fundamentales. Un cambio, que aunque no deja de ser un eufemismo, ha sido aplaudido por el alcalde de Cracovia, que lo calificaba como un paso positivo. En otras regiones como Podcarpacia o Lublin, al igual que la provincia de Swietokrzyskie, votaron resoluciones parecidas, tratando de desvincularse de la declaración de zonas libres de LGTB.

Miedo a perder fondos de la UE


En todos los casos, el polémico documento se cambió por otro donde reafirman su defensa de la tradición, la dignidad, los derechos del ser humano, el respeto al trabajo y ya a la propiedad, y por supuesto a la tradición cristiana. Recordemos que la religión es sumamente importante dentro del Estado polaco.  Esta marcha atrás se ha producido poco después de que la CE anunciara su propósito de vincular el reparto de fondos de ayuda al respeto a los derechos del colectivo LGTB. Lo mismo ocurrió en Hungría, solicitándose la retirada de fondos como castigo por las leyes homófobas de Orbán. Evidentemente, esta amenaza no le ha hecho ninguna gracia al Gobierno polaco, y hace unos días el vicepresidente Zbigniew Ziobro tachó esta jugada de chantaje y de ‘terrorismo económico’. También aprovechó para hacer un llamamiento a los gobiernos regionales para que no cediesen.

Así las cosas, poco a poco los gobiernos locales van retirando su declaración de zona libre de LGTB en Polonia. Pero ojo, es una cuestión económica y no significa que la población no mantenga sus prejuicios homofóbicos.