La LGTBIfobia de Estad da una nueva vuelta de tuerca ,con un nuevo golpe homofóbico en Hungría, desmarcándose cada vez más de la tónica general del resto de la Comunidad. Mientras en la Unión Europea, la presión aumenta sobre las leyes discriminatorias que se han ido aprobando el último año y medio, el gobierno húngaro de Viktor Orbán ahora ha aprobado una orden con el propósito de restringir la venta de libros de temáticas LGTBI.

Se prohíben los libros, películas y anuncios de temática LGTBI


Esta orden se convierte así en la primera puesta en práctica de la normativa que se aprobó el pasado mes de junio. Dicha norma prohíbe la distribución de información, en tono positivo y a menores, sobre diversidad afectivo-sexual. Algo que los grupos activistas homófobos llegaron a calificar como propaganda homosexual al estilo ruso. Un nuevo paso en una escalada de discriminación y estigmatización del colectivo LGTBI apoyada y respaldada por el Gobierno y que comenzó con la prohibición de hacer un cambio registral del sexo.

El Parlamento húngaro es unicameral y los ultraconservadores del Fidesz con una serie de socios cuentan con una mayoría absoluta. Gracias a esto han podido dar este nuevo golpe homofóbico en Hungría. El pasado junio un proyecto de ley que prohíbe estrictamente la información sobre diversidad sexual. El pasaje además modifica varios artículos de las leyes relativas a la protección de menores, educación, regulación de medios y publicidad y derecho de familia. Más concretamente se prohíbe la difusión de contenidos en películas, libros y otros formatos a disposición de menores, niños o adolescentes en los que se describan identidades de género diferentes a las adjudicadas en el nacimiento. También se prohíben referencias a operaciones genitales y homosexualidad. Además queda prohibida la publicidad donde haya una exhibición de la homosexualidad o identidad de género y que sea un elemento definitorio.

Las parejas ya no pueden adoptar


La censura llegará a la enseñanza escolar. En los colegios quedará prohibida la ‘promoción’ de cualquier tipo de diversidad, de género o afectivo sexual a los alumnos. El pasado julio el Gobierno de Hungría anunciaba también la intención de convocar un referéndum sobre la medida en 2022. Miles de personas se manifestaron en Budapest, delante del Parlamento. La respuesta europea no fue tan contundente como se hubiese esperado, y todo quedó en unas declaraciones más bien tibias. Afortunadamente unas semanas después, la Comisión Europea informó de que presentaría variad demandas con otra las leyes restrictivas y  LGTBIfobas implantadas tanto en Hungría como en Polonia. Este tipo de demandas se interponen en el Tribunal de Justicia de la UE, y posteriormente los gobiernos tienen dos meses de plazo para dar una respuesta.

Otras de las medidas tomadas por el Gobierno de Orban en Hungría es la negación de la homoparentalidad. Además el pasado año se aprobaba un proyecto de ley con el objetivo de limitar la adopción a parejas casadas. De esta forma las parejas del mismo sexo quedan fuera, ya que el matrimonio igualitario tampoco está reconocido. Hasta ahora la vía a la que se acogían las parejas homosexuales era a la adopción por parte de personas solteras, algo que ya no es posible. Con este nuevo golpe homofóbico en Hungría, el Gobierno húngaro va avanzando de su escalada de discriminación y restando cada vez más y más libertades a la comunidad LGTBI.