El siglo XXI ha llegado cargado de cambios tecnológicos que le han dado la vuelta a la forma de entender el mundo, y a la manera en la que nos comunicamos las personas. Incluso las relaciones sexo afectivas han cambiado. Con las apps para ligar, que además cobraron una mayor relevancia desde la presencia del coronavirus en nuestras vidas, eso de salir a un bar o una discoteca a conocer gente, comienza a estar pasado de moda. ¿Tienen ventajas las apps para ligar, frente a los sistemas ‘tradicionales’? Claro que sí, como todo, tiene pros y contras.

Más donde elegir


Una cosa buena de las apps de citas es que el mundo virtual no tiene limitaciones espaciales, así que podemos conocer gente de cualquier lugar. Generalmente podemos hacer cribas geográficas, y restringirnos a nuestra ciudad o ampliar todo lo que queramos. Y evidentemente cuanto mayor sea el ‘catálogo’ más fácil será encontrar a alguien con quien conectar.

Puedes ligar en pijama


Con el ligoteo virtual puedes olvidarte del estrés de pensar qué ponerse, y en zapatillas desde el sofá de casa puedes estar tonteando con la chica que nos gusta. Solamente hay que escoger buenas fotos para el perfil y esforzarse un poco en redactar descripciones interesantes. Ya pensarás en qué outfit llevar cuando quedéis en persona.

Menos miedo al rechazo


Fijarse en alguien y dar ese primer paso para entrarle y romper el hielo puede ser muy difícil para muchas personas. Al fin y al cabo te enfrentas con la posibilidad de que te rechacen cara a cara. En el mundo virtual ese miedo se reduce, ya que si una persona no muestra interés o nos da calabazas, se siente menos humillante. No hay esa presión del grupo que suele haber en los locales de ocio. Aquí eres solo tú y tu smartphone. Y con una no hay feeling, ya lo habrá con otra.

Algunas desventajas de las apps para ligar


Entre las desventajas podemos señalar que las apps para ligar pueden ser bastante superficiales. No tenemos mucho más para valorar que algunas fotos y unas breves descripciones. Así que generalmente descartamos o aceptamos en función del físico o de prejuicios. Se pierde el lenguaje no verbal, tan importante en las relaciones humanas y sobre todo, en la seducción. Por otra parte, las fotos pueden generar que nos creemos falsas expectativas e idealicemos a esa otra persona, con el batacazo que supondrá en el primer encuentro.

Otro handicap es que, al igual que tenemos mucho para elegir, también hay mucha más competencia. Todas las usuarias puede estar chateando con 10 chicas a la vez, así que si te gusta una, al final termina siendo casi una lotería. Hay que espabilar, sacar todo el encanto, y favorecer el encuentro. Por último podríamos señalar un aspecto que puede ser entendido como una ventaja o como una desventaja, según la persona. Y es que en las apps para ligar para chicas, es difícil encontrar a mujeres que quieran algo esporádico. La intensidad de las apps para lesbianas que quieren un romance de película, puede ser un disuasorio para muchas.

¿Cuál es tu opinión sobre este tipo de aplicaciones? ¿Las utilizas? ¿Quieres dejarnos algún consejo?