El movimiento del feminismo lésbico, que comenzó a finales de los 60 y principios de los 70, ha supuesto un cambio significativo en el movimiento feminista. Se caracteriza por el activismo político y la visibilidad de la identidad lesbiana.

Desde entonces, ha crecido hasta convertirse en un fenómeno mundial. Sin embargo, esto no significa que todo esté hecho, ya que todavía hay muchos que se oponen a sus ideales, entre ellas, muchas lesbianas.

Reconocer una nueva ola de feminismo lésbico puede ser complicado porque el feminismo cambia constantemente para adaptarse a nuevos grupos y perspectivas de mujeres. Lo mismo ocurre con el lesbianismo, que ha cambiado desde mediados del siglo XX debido a una mayor visibilidad y aceptación social.

Para comprender estos cambios a lo largo del tiempo, debemos recordar que se debieron a construcciones sociales.

El auge del feminismo lésbico en los últimos años

En los últimos años, hemos asistido a un aumento del feminismo lésbico. Las mujeres que lo componen son luchadoras incansables por la igualdad y el empoderamiento. Es importante para nosotras reconocer los impactos de la política queer en la sociedad y también reconocer la importancia de incluir diversas voces en nuestras discusiones.

Ha habido un «aumento significativo del lesbianismo» en los últimos años debido a factores como la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. Ahora hay un mayor enfoque en cuestiones centradas en las mujeres como la libertad reproductiva y la igualdad de remuneración por el mismo trabajo.

¿Una nueva ola en el horizonte?

La nueva ola del feminismo lésbico está muy influenciada por el aumento de los derechos LGTB, tanto, que ya no es simplemente una lucha para los homosexuales, los bisexuales o las personas trans. Se trata de un enfoque mucho más global e interseccional del feminismo que analiza cómo la raza, la identidad de género, la clase o la identidad sexual se entrelazan todos en la vida de las mujeres homosexuales. 

Pone su foco en analizar cómo la sexualidad no es simplemente algo que permite la liberación sexual de las lesbianas, sino que también desafía las estructuras heteronormativas y patriarcales. Este movimiento intenta aumentar la visibilidad de los problemas LGTB+, concretamente los que tenemos las lesbianas. La razón es que ese término ha sufrido mucho daño, tanto que hay algunas lesbianas que ya no se identifican como tal. Entre los derechos que defiende este movimiento están la libertad sexual, la fluidez de género o las relaciones poliamorosas.

Algunas de las reglas más importantes para vivir como feminista lesbiana

1) Ser lesbiana y feminista.

2) Comprende que no puedes hacerlo todo.

3) Toma descansos, muchos. Te sorprenderás de lo bien que te sentirás cuando te alejes de tu trabajo por unas pocas horas.

4) Ser asertiva pero no agresiva.

5) No hagas suposiciones sobre la sexualidad o la identidad de género de las personas, a menos que te lo digan ellos mismos. Conoce a las personas antes de asumir que son lesbianas, bisexuales, hombres gay, personas queer, personas trans o cualquier otra cosa que no tenga nada que ver con sus propias experiencias con estas identidades.

¿Y tú, conocías este movimiento? Cuéntamelo en los comentarios.