La cuestión sobre el género no binario está más en boga que nunca, e incluso se está presionando a los gobiernos en diferentes países para que incluyan una casilla para personas no binarias en el apartado ‘sexo’ del DNI u otros documentos oficiales. De hecho hay muchos organismos que ya lo hace. Pero, ¿qué significa ser de género no binario?
Género no binario, ¿qué es?
El término no binario se usa para designar a identidades de género que se identifican con aspectos tanto femeninos como masculinos, o bien con ninguno de ambos extremos. Así pues es una vivencia que no se puede situar en ninguno de los términos dicotómicos tradicionales como hombre o mujer. Para entenderlo bien hay que comprender antes qué es la identidad de género. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Asociación Estadounidense de Psicología, se trata de la vivencia individual y subjetiva del género que cada persona experimenta internamente y que puede corresponder o no con el sexo biológico. Así pues, el género no binario es el concepto que se utiliza para describir a una persona cuya identidad de género no encaja ni con la de hombre ni con la de mujer, siendo el género en última instancia una identidad y una construcción social.
La identidad de género se puede definir como un componente del género que hace referencia al sentido psicológico que una persona tiene sobre su género. Así, hay personas que describen su propia identidad de género como algo inherente a su persona y una sensación profunda de ser niño, niña, hombre o mujer, o en algunos casos, género no binario, neutral, fluido o ‘queer’. El género no binario es una crítica indirecta a una sociedad de se divide de forma dicotómica en hombres y mujeres (generalmente hombres y mujeres heterosexuales). Se trata de normas sociales no escritas que sirven de herramienta para mantener un tipo de organización social en la que se basan la mayoría de sociedades occidentales actuales.
Romper con las limitaciones
El problema es que se trata de un sistema que resulta limitante para las experiencias individuales, además de ser discriminatoria y excluyente para las personas que rechazan estas normas.
Así pues, podemos decir que el género no binario es una construcción social surgida de la idea subjetiva de que solo existen dos géneros, el femenino y el masculino. Una división binaria en la que se encasilla a las personas mucho antes de que la persona haya construido su identidad. El problema es que esta división implica que si naces hembra tienes que comportarte según los roles atribuidos a lo femenino, y si eres macho, tienes que asumir roles masculinos. En la mayoría de los casos, además, este binarismo suele llevar implícita la presunción de heterosexualidad.
Afortunadamente en la actualidad las personas han comenzado a cuestionarse la rigidez de estas ideas limitantes, que nos encasillan en roles de género que constriñen nuestra libertad y nuestra forma de expresarnos y presentarnos al mundo. Y tú, ¿te identificas con el género no binario?
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