Aceptar la homosexualidad propia y vivir sin esconderse es la única opción para ser verdaderamente felices, y poder disfrutar plenamente de cualquier experiencia vital. Por el contrario, ocultar una parte tan importante de la existencia puede generar una serie de dificultades emocionales difíciles de sobrellevar, como baja autoestima, conflictos internos, tristeza, ansiedad o depresión.

Aceptar la homosexualidad y salir del armario

El problema es que aún hoy día, a pesar de que la aceptación y la tolerancia es mucho más amplia que hace algunos años, sigue siendo un gran desafío exponerse al mundo como persona no heterosexual y esto puede llevar a algunas personas a mantenerse en el armario, e incluso a sentir autorrechazo hacia la propia orientación sexual. Aquí te dejamos algunos  consejos que tal vez puedan ayudarte a aceptar la homosexualidad para sentir menos temor por salir del armario.

Elige personas de confianza


Para tu salida del armario, cuando hayas decidido hacerlo, lo recomendable es elegir a las personas con las que más confianza tienes, con las que te sientas segura y que sepas que van a aceptar la noticia sin ningún problema. Esto ayudará a reforzar tu autoestima y a tener un apoyo seguro. Busca un momento privado, tranquilo y relajado para hablar con estas personas, sin forzar la situación.

Aceptar reacciones dispares

Es importante tener en cuenta que no todo el mundo va a reaccionar de la misma forma cuando les hables de tu homosexualidad. Puede que te lleves decepciones y que haya personas con cuyo apoyo contabas, que no sean tan tolerantes como imaginabas. No depende de ti, sino de su educación, su cultura, sus prejuicios, etc. Tampoco te agobies, generalmente, la gente que en un principio no muestran compresión, con el tiempo acaban aceptando el hecho, solo necesitan procesar la información con más calma.

Asertividad

Aceptar la homosexualidad propia pasa por ejercitar la asertividad. En primer lugar, el respeto que tienes por los demás, tiene que ser el mismo que te tienes a ti misma. Aunque no te sientas apoyada, no puedes disculparte por ser como eres. Practicar algunas técnicas de asertividad puede ser muy útil. Utiliza frases como ‘siento que opines así, pero no me siento feliz siendo como soy’.

Superar el miedo


Uno de los principales temores de las personas y lo que más difícil hace aceptar la homosexualidad, es un posible rechazo de los padres. En este punto hay que tener en cuenta  que salvo en algunas ocasiones, aunque en un primero momento puedan sentirse desconcertados y necesiten algo de tiempo, el amor suele superar a los posibles prejuicios. En muchos casos terminan convirtiéndose en grandes aliados en la causa LGTBI. En cuanto al trabajo, es un área donde todavía cuesta mucho salir del armario, por miedo a que se genere un ambiente hostil. Aquí hay que sopesar la situación, ya que puede que el estrés de tener que esconderse, puede ser peor que el riesgo de tener que afrontar comentarios desafortunados de algunos colegas.

Aceptar la homosexualidad de una misma y dar el paso de salir del armario es un proceso que implica valor, pues supone afrontar el rechazo de algunas personas. Si necesitas apoyo, puedes contactar con asociaciones de tu localidad donde podrás conocer a personas que han pasado por tu misma situación.