El lesbianismo es una orientación sexual que tenemos muchas personas en todo el mundo. No es un estado del ser y es mucho más que una identidad sexual. Tampoco es lo mismo que la bisexualidad porque las lesbianas solo sienten atracción romántica por otras mujeres.

La idea errónea del lesbianismo se debe al hecho de que cuando la gente piensa en ello, piensa en la orientación sexual más que en la identidad y expresión de género. Sin embargo, muchas personas no tienen idea de cómo son realmente las mujeres homosexuales o cómo se identifican.

El lesbianismo es una orientación sexual

El lesbianismo no es solo una orientación sexual sino una forma de vida. Es algo que conlleva muchos desafíos, incluido cómo vivir en el mundo sin preocuparse constantemente por ser visible.

«Pero no es justo», podrías estar pensando. «Debería ser ilegal que los heterosexuales tengan relaciones». Ese es solo uno de los mitos sobre el lesbianismo que quizás hayas escuchado, y no es cierto. Este mito también surge de la idea de que las lesbianas son malas personas que quieren lastimar a los demás.

Este mito apareció por primera vez a fines del siglo XIX cuando los sexólogos argumentaron que las relaciones entre personas del mismo sexo eran anormales y antinaturales y, por lo tanto, deberían ser criminalizadas y castigadas.

Las mujeres heterosexuales no pueden ser lesbianas ni bisexuales

La sociedad todavía tiene muchos conceptos erróneos sobre el lesbianismo y la bisexualidad. Este mito es uno de los conceptos erróneos más comunes.

Este mito es muy perjudicial para la autoestima de las mujeres gay / lesbianas / bisexuales y les niega su identidad sexual. También afecta la forma en que son tratadas por la sociedad, así como por sus parejas que aún no han salido del armario.

Este mito no es cierto porque las mujeres heterosexuales son capaces de ser lesbianas o bisexuales sin que exista en ellas ninguna otra preferencia sexual.

Las lesbianas son peligrosas y hay que vigilarlas

Las personas LGBTQ corren un alto riesgo de violencia en sus comunidades, incluyendo agresión física, asesinato y suicidio. Uno de los mitos más importantes sobre las lesbianas es que son peligrosas porque son mujeres que mantienen relaciones sexuales con otras mujeres. Este mito ha existido durante décadas y todavía afecta a la comunidad LGBTQ en la actualidad. Es importante tener en cuenta que estos mitos no solo son dañinos, sino que también pueden ser peligrosos y fatales para los miembros de la comunidad.

Mujeres LGBTQ: quiénes somos ahora y quiénes éramos antes de ser «lesbianas»

En los últimos años, asistimos a un aumento en visibilidad con celebridades y figuras públicas que salen del armario. Hay mucho que celebrar, pero este avance no ha estado exento de obstáculos.

Uno de esos es la falta de representación. No todo el mundo se siente representado por palabras como gay, lesbiana o bisexual. Se vuelve difícil luchar por los derechos cuando no te sientes incluido en tu propia comunidad.

A medida que la sociedad acepte más las identidades LGBTQ y las personas se sientan más cómodas con su identidad, se presentarán desafíos a medida que se creen nuevas etiquetas para aquellos que se identifican como algo diferente a heterosexuales o cisgénero (un término general para las personas que se identifican con un solo género).

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