Un nivel constante de apoyo de los padres, incluso si es bajo, lleva a mejores resultados de salud mental de gays y lesbianas. Este estudio acerca del apoyo a lesbianas y a gays se ha publicado hace menos de un mes, y demuestra que las mujeres homosexuales y los hombres con padres que de inicio no les aceptaban(aunque luego lo hicieran con el tiempo), tenían muchas más posibilidades de sufrir ansiedad y depresión.
Un estudio sobre la salud mental de gays y lesbianas
Los investigadores de la Escuela de Psicología Profesional de Chicago encuestaron a 175 gays y lesbianas cisgénero sobre los niveles iniciales y actuales de apoyo parental que recibían en relación con su sexualidad.
En función de sus respuestas, los participantes se dividieron en tres grupos. El primer grupo eran aquellos cuya reacción de los padres fue sistemáticamente positiva, y el segundo, el de las personas para los que la reacción de los padres fue sistemáticamente negativa. El tercer grupo acogía a aquellos casos en los que los padres cambiaron de una actitud negativa a una positiva. (En el estudio no se incluyó un cuarto grupo, casos cuyos padres eran inicialmente positivos pero cambiaron a negativos, porque eran pocos).
A continuación, se sometió a los grupos a dos evaluaciones utilizadas frecuentemente para determinar la salud mental: el cuestionario del trastorno de ansiedad general-7 y un cuestionario de salud del paciente. El primer cuestionario determinó que los que recibían un apoyo sistemáticamente positivo y los que recibíann un apoyo sistemáticamente negativo sufrían «ansiedad leve». Sin embargo, aquellos cuyos padres evolucionaron de negativo a positivo tenían «ansiedad moderada». El segundo cuestionario descubrió que aquellos con reacciones parentales estáticas presentaban «depresión leve». Por otro lado, aquellos cuyos padres cambiaron su apoyo tenían lo que se considera «depresión moderada». Es importante porque esto califica los síntomas de depresión.
¿Qué opina el responsable de este estudio?
El autor principal de este estudio acerca de la salud mental de gays y lesbianas es Matthew Verdun, doctorando en psicología clínica aplicada en la Escuela de Psicología Profesional de Chicago y terapeuta familiar licenciado. Afirma que son muchos factores los que podrían estar en juego. Esto incluye que el rechazo familiar puede llevar a los gays y lesbianas a encontrar nuevos sistemas de apoyo más saludables.
En opinión de Verdun, el vínculo con un progenitor que antes no lo aceptaba podría significar el fin de la terapia o el abandono de la familia elegida. De la misma manera, el hecho de que un padre acepte más no significa que el entorno sea positivo.
Investigaciones anteriores han vinculado en general las respuestas negativas de la familia a una mayor probabilidad de problemas de salud mental del colectivo LGBTQ. Según un estudio realizado en 2010 por el Proyecto de Aceptación Familiar, los jóvenes adultos lesbianas, gays, bisexuales y transexuales que afirmaron tener bajos niveles de aceptación familiar en la adolescencia tenían tres veces más probabilidades de tener pensamientos suicidas. Comparados con aquellos con altos niveles de aceptación familiar, las posibilidades eran considerablemente superiores.
¿A tí qué te parece? ¿Crees que los resultados de este estudio tienen sentido? ¿Lo tienen para ti?
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