Seguro que conoces la serie Gentleman Jack. Es una serie magnífica, y si no la has visto te recomiendo muchísimo que lo hagas este fin de semana. La serie gira en torno a la vida de su protagonista, Anne Lister, y en ella se refleja su estilo de vida y su orientación sexual. Ella era lesbiana. Pero, pese a que la serie es impresionante, algunos datos que aparecen en ella pueden no ser del todo ciertos. Por eso, hoy te quiero enseñar varias cosas sobre Anne Lister, una mujer increíble. ¿Preparadas, chicas?

La verdadera Anne Lister. Cosas que tienes que saber sobre esta mujer

Anne Lister es uno de los personajes más asombrosos del siglo XIX: fue empresaria, montañera, viajera y entusiasta de la ciencia. Pero es por su vida amorosa por lo que hoy se la recuerda principalmente. Conocida como la «primera lesbiana moderna», Lister mantuvo varias relaciones con mujeres. Debido en parte a su sentido de la moda, más bien masculino, la llamaban «Gentleman Jack».

Usaba su amor a los libros como prueba de compatibilidad

Antes de sentar la cabeza con la heredera Ann Walker, Anne Lister estuvo con otras muchas mujeres. El cortejo no siempre era fácil, pero tenía sus métodos. Mientras coqueteaba, medía el interés de la otra parte mencionando libros u obras de teatro que trataban temas LGBTQ, como los escritos de Juvenal, un poeta romano que tenía opiniones bastante fuertes sobre la homosexualidad. Observando la reacción, podía saber si sus avances tendrían éxito.

No usaba la ropa que se esperaba de ella

En la época de Anne Lister eran muy populares los corsés de ballenas y las enaguas, pero en su estilo personal primaba la funcionalidad sobre la forma. Como andaba mucho, solía llevar botas gruesas de cuero, que generalmente se consideraban poco femeninas. Además, desafiaba las convenciones vistiendo mucho negro. Aunque en aquella época se consideraba un color masculino, Lister llenó su armario de corpiños y abrigos largos negros. Consideraba que las prendas oscuras iban bien con su físico y, en 1817, cuando tenía 26 años decidió vestir siempre de negro.

Anne Lister gestionó durante más de diez años el patrimonio familiar

Lister visitaba con frecuencia Shibden Hall, la mansión de sus tíos, que no tenían hijos. Anne Lister se trasladó a la finca en 1815, tras la prematura muerte de sus cuatro hermanos. Cuando su tío James falleció en 1826, la tarea de administrar Shibden Hall (y sus 400 acres circundantes) recayó en Lister. Se encargó de las finanzas, supervisó los depósitos de carbón y las canteras, se benefició de los canales y la madera del lugar y cobró los alquileres de los inquilinos hasta su muerte en 1840.

Diseccionó una cabeza humana una vez

En sus viajes a París, Lister acudía a conferencias científicas, en las que profundizaba en sus conocimientos, desde la zoología hasta la mineralogía. Según el libro de Angela Steidele de 2018, The Gentleman Jack: A Biography of Anne Lister, Regency Landowner, Seducer and Secret Diarist, diseccionó un conejo, una mano humana cortada, una oreja sin cuerpo y una cabeza de mujer. Conservó los trozos y los guardó en un armario que obtuvo especialmente, que también contenía un esqueleto y varios cráneos.

Cuéntame, ¿conocías estos datos sobre Anne Lister?