Seguramente, más de una vez en tu vida, te has cruzado con alguna mujer narcisista. En tu familia, entre tus amistades, entre tus colegas del trabajo, o peor aún puede que haya sido tu pareja. Por suerte, cada vez se divulga más información útil para ayudarnos a evitar caer en relaciones tóxicas, pero a menudo la experiencia es un grado y hasta que no vivimos una relación mala, no somos capaces de identificar los comportamientos dañinos.
Cómo reconocer a una mujer narcisista
Sin adentrarnos en profundidad en el fenómeno de este rasgo de la personalidad (que en los casos más serios, pasa a ser un trastorno), vamos a centrarnos en esas personas que utilizan las relaciones como trofeos para alimentar su autoestima. Algo así como un mito del Don Juan, cuyo comportamiento viene respaldado por el sistema del amor romántico, en el cual todas las mujeres seguimos cayendo hasta que abrimos los ojos y nos deconstruimos.
Estas personas narcisistas, hombres o mujeres, ansían la conquista, persiguiendo ideales nada realistas, y haciendo un verdadero papelón teatral para tenerte en el bote. Necesitan adoración absoluta y para conseguir tu atención son capaces de utilizar todas las estrategias para manipular tus sentimientos. Si te sientes vulnerable, estás en un momento delicado, tienes inseguridades, más fácilmente caerás en sus redes.
La mujer narcisista, nada más conocerte te prestará toda su atención, te amará locamente casi desde el primer día, y se esforzará en sorprenderte, en halagarte y en hacerte sentir muy, muy especial. Son personas muy intensas, aduladoras y que te bombardean con su amor de forma persistente, y puede ser difícil resistirse a caer en la trampa, especialmente, como decíamos, si estás en una etapa un poco ‘floja’ y justamente lo que necesitas es que te hagan caso y te cuiden.
Pero ojo, una vez te tengan, perderán el interés. Ya te tienen el bote, y en realidad no tienen nada más que ofrecer que palabrería superficial. Si la persona narcisista es manipuladora y controladora, entonces podría comenzar una fase mucho más peligrosa. Lo mejor que te puede pasar es que, cuando te hayas enamorado de ella, decida romper contigo, créelo.
Las parejas son como trofeos
La mayor preocupación es que su imagen ideal permanezca intacta, y para ello necesitan vivir siempre en la fase de conquista. Una relación de verdad, consolidada, requiere un valor y una honestidad que estas personas narcisistas no tienen, porque a menudo estar en pareja te pone frente a un espejo donde puedes ver tu verdadera cara, y ahí solo puedes hacer dos cosas: aceptar y trabajar en lo que se puede mejorar, o salir huyendo.
Las personas narcisistas coleccionan personas, que para ellas son como trofeos ganados. Por una parte, sus conquistas se mantienen como recursos a los que recurrir en caso de necesidad. Por eso siempre intentan mantener el contacto. Por otro lado, no saben estar solas porque su autoestima es muy frágil, y cada conquista es un refuerzo para su ego. Se muestran seductoras, encantadoras, coquetas y a simple vista, caen bien a todo el mundo. Sin embargo es todo una pantomima, un teatro que ellas mismas se creen, y por eso es tan difícil que en algún momento se planteen revisar su comportamiento.
Con esta breve descripción, seguro que te viene más de un nombre a la cabeza. ¿Te has cruzado alguna mujer narcisista en tu vida? ¡No bajes la guardia y mantente alejada de la toxicidad!
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