¿Tienes alguna primera cita a la vista? Si no tienes pareja, pero sí ganas de tenerla, el estado de alarma se te habrá hecho especialmente difícil. Siendo optimistas, podemos pronosticar que en poco tiempo la situación se irá calmando y poco a poco podremos recuperar nuestra vida, y tú al fin, volver tener citas. Pero, después de tanto tiempo, puede que te sientas oxidada, y es perfectamente normal. Probablemente, llegado el momento, la otra persona se sienta igual. Al fin y al cabo llevamos más de un año viviendo con restricciones sociales. Para ayudarte un poco en este esperadísimo día te dejamos aquí unos pequeños consejos que a lo mejor te ayudan a no estar tan nerviosa.
El aspecto físico en la primera cita
El primer paso es elegir la ropa que nos vamos a poner. En la era post-cuarentena-por-pandemia esto puede ser una pequeña odisea, especialmente si te has pasado varios meses en chándal o en pijama. Y si encima teletrabajas, tus outfits serán de todo menos glamurosos. Pero, por favor, esfuérzate un poco en tu primera cita, no tanto por cuestiones superficiales como por el detalle de molestarse en agradar. Es parte del proceso de seducción y demuestra a la otra persona precisamente que te estás esforzando en gustarle porque también te gusta a ti. Eso sí, ve cómoda, no te disfraces, ni saques a relucir tus tacones cuando solo te los pusiste en la boda de tu prima. Lo mismo con el maquillaje y el peinado. Haz lo que haría para salir con tus amigas y sentirte a gusto, nada más.
Intenta sorprender
Si quieres causar impresión en vuestro primer encuentro, no te olvides de cuidar los detalles. Por ejemplo, si quedáis fuera, llévala a un sitio que sepas que le gusta y que no se espere. O, si quedáis en casa, lleva una botella de vino, o unas flores. Es un clásico que nunca pasa de moda y siempre se agradece. Evidentemente, cuanto mejor la conozcas, más podrás afinar en las sorpresas.
Ten sentido del humor
Hacer reír a la otra persona puede darte un montón de puntos. Suena a tópico, pero así es como nos relacionamos los humanos. Además, desde el punto de vista de la neurociencia, compartir risas genera vínculo, eso es así. Pero ojo, no te conviertas en un payaso. ¿Y qué pasa si no tengo el don de ser graciosa? No pasa nada, las chicas serias tienen un punto misterioso irresistible, pero al menos intenta que sienta cómoda y muéstrate accesible, ingeniosa o curiosa, lo que mejor se te dé.
Practica la escucha activa
No hay nada que arruine mejor una primera cita que un monólogo, y no precisamente de los de ‘stand-up comedy’. Cuando quedéis muestra interés por ella, por su vida, sus sueños y sus aficiones, y escúchala cuando te hable. Es fundamental que la comunicación fluya entre las dos y os sintáis cómodas y escuchadas cuando compartís confidencias.
No te lo pienses demasiado tras la primera cita
Por último, si de verdad te gusta y sientes que esa primera cita ha salido bien, apuesta por todo lo alto y lánzate. Dile lo que sientes y lo que quieres, y no pierdas el tiempo con señales confusas o que tal vez ella no sepa interpretar. Las cosas, cuanto más claras, mejor.
Y si no funciona, por favor, no hagas un ghosting, que genera mucha confusión en la víctima y es muy feo. ¿Tienes alguna primera cita a la vista? ¡Ánimo y a por todas!
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