Una nueva vuelta al sol nos acerca otra vez al Día de la Visibilidad Lésbica, una fecha señalada que se celebra el próximo 26 de abril. ¿Lo sabíais? Puede que muchas paséis de estos días conmemorativos, pero la verdad es que es importante utilizarlo para reivindicar y vilisiblizar la existencia de un colectivo muy vilipendiando socialmente, por el hecho de ser mujeres y por el hecho de ser homosexuales. Y más cuando la realidad sigue siendo complicada porque, señoras y señoras, la lesbofobia no ha muerto, todo lo contrario, está fuerte y esplendorosa, y se manifiesta de muchas maneras, a menudo de la mano de conductas y actitudes sexistas y patriarcales.

¿Por qué necesitamos un Día de la Visibilidad Lésbica?

Aunque reivindicar la ‘lesbiandad’ es algo que se debe hacer a diario con el ánimo de normalizar nuestra existencia, nunca está de más hacer uso de un día que se nos dedica, y en el que nosotras y nuestras dificultades, somos las protagonistas. Es una estupenda oportunidad para difundir y recordar al mundo que estamos aquí, en una gran diversidad de mujeres, en todas las esferas sociales, profesiones y estilos, y en diferentes tipos de familia.

Las lesbianas conformamos una parte de la comunidad, y es importante recordarle a la sociedad los problemas que supone para muchas salir del armario, y las dificultades reales que implica la lesbofobia en el día a día de una mujer en sus distintas etapas vitales. No queremos vivir discriminadas, ni ser víctimas de prejuicios, ni que nos humillen y se cuestione nuestra orientación sexual. Y el Día de la visibilidad lésbica es un buen altavoz para ello.

Motivos para seguir celebrado el Día de la Visibilidad Lésbica

Si aún no lo ves del todo claro, a continuación te exponemos tres motivos importantes. Que además te servirán para callarle la boca a los iluminados de todos los años que rápido te sueltan que para cuando un día del hetero (inserte aquí el emoji del bostezo). Si te apetece, vaya; que no siempre tiene una el cuerpo para hacer pedagogía con quien no quiere entender nada.

Derribar prejuicios

Aún hay personas que aseguran que eso de tener un día para nosotras o para el colectivo LGTB en general es un rollo exhibicionista. Que no hay necesidad de alardear de orientación sexual, y que por pertenecer a una minoría, ni somos especiales ni merecemos un trato de favor, ni es motivo de orgullo. Paciencia. Respira. Quien dice algo así es que no ha entendido absolutamente nada. Está lleno de prejuicios homofóbicos y se siente profundamente incómodo ante las muestras de afecto de dos personas del mismo sexo. Y justo por eso es tan importante hacer que se acostumbren a vernos y a normalizar la existencia de otras realidades no heterosexuales.

Abrir caminos

Dentro de todo lo malo debemos reconocer que somos privilegiadas, al menos en nuestro país. En otros lugares las relaciones homosexuales son ilegales, y están penalizadas con diversas condenas. Aquí podemos mostrarnos más o menos libremente, casarnos, formar una familia y llevar una vida normal y tranquila. Pero demasiados países están aún luchando por el derecho más básico: que sencillamente se les reconozca. Al igual que ocurre con el feminismo, las mujeres que vivimos en lugares más avanzados en cuanto a derechos humanos, debemos ir abriendo el camino para conseguir que la tolerancia sea la norma en cualquier región del mundo.

Ser más felices

Hacernos visibles nos ayuda a ser más felices y vivir de forma coherente con nuestros deseos, sueños y proyectos vitales. Vivir pendiente de la opinión ajena o, peor aún, fingiendo o escondiendo una parte de nosotras, puede tener consecuencias muy negativas, además de alimentar habladurías y prejuicios. Las relaciones clandestinas pueden ser emocionantes unos días, pero en seguida se convierte en algo agotador que impide disfrutar plenamente de la pareja.

Por todos estos motivos es importante y esencial celebrar un Día de la visibilidad lésbica. Y tú, ¿vas a alzar la voz?