En el siglo VI a.C., la poeta Safo se asentó en la isla de Lesbos. Yo me la imagino llevando un vestido vaporoso mientras escribía sus versos mirando al Mediterráneo. Veo a esta mujer escribir «Dulce madre, no puedo tejer; la esbelta Afrodita me ha vencido con el anhelo de una niña». Si sé que soy lesbiana, ¿por qué voy a sentir eso que siento cada vez que lo oigo? ¿Por qué quiero que no me llames lesbiana?
Aunque para cada una de nosotros es diferente, aceptar nuestra identidad y orientación sexual es difícil. Recuerdo que cuando era joven, una lesbiana recién salida del armario, fuí con unas amigas a un bar y un chico se me acercó para invitarme a algo. Le dije que tenía novia y él me respondió que le encantaba que fuese «bollo». Desde aquel día, me han llamado lesbiana con amigos, familia y gente que no conozco, y aunque hoy me siento orgullosa de serlo, todavía se me coge un pellizco en el estómago cuando lo oigo.
Y hace poco estaba hablando con un amigo de toda la vida sobre el tema, y delante de una hamburguesa, de repente dije: «Creo que ya lo sé. Sé por qué te digo que no me llames lesbiana.» Le dije a mi amigo lo mismo que te digo a ti: la palabra lesbiana tiene connotaciones muy negativas, incluso sucias para algunas personas. Mi amigo me respondió que lo que me molesta es que sea un sustantivo y que sirva para nombrar a una persona por su orientación sexual. Y me parece que tiene razón. ¿Por qué un sustantivo tiene que determinar quién soy o cómo soy?
No me llames lesbiana. Suena mal
Así es como entendí porqué prefiero que no me llames lesbiana. A ver, no me malinterpretes, que me siento orgullosa de ser quien soy, pero cuando algunas personas me dicen «lesbiana» me molesto, sobre todo cuando son heteros. En un principio puedo pensar que es por prejuicios propios, por homofobia internalizada que ni siquiera sabemos que tenemos. Al fin y al cabo, esta afecta a las personas LGTBQ cuando te enseñan desde pequeña que la forma de vivir con otra persona es la heterosexualidad.
Lo cierto es que si te digo que ya no hay momentos y ocasiones en las que me gustaría ser hetero y en los que aún dudo mucho si lo que dicen de mi las etiquetas es verdad, te mentiría. Cada día tengo que aprender de esa interiorización para superar mis prejuicios y aceptarme completamente como soy.
Lesbiana como sustantivo
Yo estudié filología y no puedo evitar fijarme en las palabras, en su forma y en su significado. La palabra «lesbiana» como sustantivo se usa para crear distancia entre las personas. No es lo mismo decir que tú eres lesbiana que decir que eres «una lesbiana». Si hablamos desde un punto de vista gramatical estrictamente, el sustantivo puede deshumanizar a las personas.
Por eso “lesbiana” se usó en principio para insultarnos y alejarnos del estándar heteronormativo de la sexualidad y el género. ¿Qué opinas tú?
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