Son cientos los estudios que se han realizado a lo largo del tiempo para tratar de dilucidar las causas de las diferentes orientaciones sexuales en los seres humanos. Para intentar llegar al quid de la cuestión se ha estudiado a millones de personas de diferentes procedencias y edades. Y los resultados han sido reveladores.
Las orientaciones sexuales están definidas por los genes
Se han llevado a cabo estudios con gemelos univitelinos, es decir, idénticos, y criados en la misma familia, compartiendo entorno y tipo de educación. Los mismos análisis se han realizado en gemelos idénticos pero separados al nacer, dados en adopción a familias diferentes. Las conclusiones revelaron que en la mayoría de los casos, los gemelos compartían la misma orientación sexual, fuese hetero u homosexual, independientemente de sus experiencias individuales.
Otros estudios más exhaustivos realizados posteriormente hallaron que la orientación sexual está definida en primer lugar por un componente genético en el que están involucrados distintos genes. Pero también se ha comprobado que influyen otros factores no genéticos, como la educación y el ambiente. Finalmente también podrían intervenir otros factores como la relación entre la educación, el ambiente y el genotipo.
Existen pues, en los humanos, varias orientaciones sexuales: heterosexual, homosexual y bisexual. Aunque a lo largo de la vida de una persona las preferencias e inclinaciones pueden variar, ya que la sexualidad es un espectro en el que no tenemos por qué encasillarnos. La heredabilidad es el fenómeno determina el porcentaje de esta variabilidad de orientaciones sexuales que puede deberse a causas genéticas. Gracias a los análisis realizados en diferentes grupos de población, se ha podido averiguar que las orientaciones sexuales tienen una heredabilidad muy elevada. De más del 50% en la mayoría de los casos. Esto significa que, si bien el origen de las orientaciones sexuales puede deberse a distintos aspectos, la genética parece ser el factor que más influye. Por encima de la educación o el ambiente.
Heredabilidad vs entorno
Pero aún se ha descubierto más. La heredabildiad se incrementa con la edad. ¿Cómo es esto? Durante la adolescencia y los primeros años de la juventud, la presión social tiene una gran importancia, y puede hacer que los jóvenes tomen identidades que les resulten más ‘convenientes’. Con el tiempo, descubren y aceptan su verdadera orientación, y al fin salen del armario. Es importante apuntar que aunque las medidas de heredabilidad funcionan a nivel estadístico, no permiten conocer si una persona en concreto va a ser heterosexual, homosexual o bisexual. No hay posibilidad de predecirlo, al menos de momento.
Los últimos avances en la secuenciación del genoma humano han permitido realizar estudios aún más minuciosos. En 2019 se analizaron los genes específicos que definen las preferencias sexuales de las personas, para lo que se secuenció el genoma de 493.001 personas de diferentes países. Según los resultados, la atracción, la identidad sexual, e incluso el comportamiento y las fantasías, están influenciadas por determinadas variantes genéticas. De momento se han aislado e identificado 5 de ellos, que están relacionados con las hormonas sexuales y el olfato. Los estudios en este sentido prosiguen, enfocándose también en la genética de las personas transexuales y transgénero.
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