Estos días saltaba a los medios la noticia de dos jóvenes brasileñas llamadas Mayla Rezende y Sofía Albuquerck, por ser las primeras gemelas trasexuales en el mundo. Al menos las primeras de las que hemos tenido noticia. El caso de las gemelas idénticas, originarias de Tapira, Minas Gerais, ha llamado la atención de la opinión pública porque ambas decidieron dar el paso juntas y someterse a una cirugía genital, después de haber pasado toda su vida viviendo como niñas y chicas adolescentes.

Una familia que les ha dado todo su apoyo

Las chicas jamás se identificaron como niños. Tuvieron la suerte de que su familia las aceptó cuando comenzaron a demostrar rechazo hacia su propio sexo. También tuvieron la suerte de disponer del dinero necesario para financiar una operación que en este país cuesta unos 20.000 dólares. Fue el abuelo de las chicas quien se ofreció a pagarles este último paso en su transición física. Aunque para hacerlo tuvo que subastar una propiedad. Una semana después de la cirugía, Mayla y Sofía se encuentra felices, sonríen y se emocionan al recordar el duro camino que han tenido que transitar para estar en este punto, desde que en la infancia fueron conscientes de su cuerpo y de su sexo.

Mayla ha comentado en una entrevista que ella en realidad siempre se sintió bien con su cuerpo, excepto con sus genitales, que rechazaba. Explica que cuando soplaba dientes de león pedía el deseo de transformarse en una niña. Así pues, cuando Mayla observó el resultado después de su operación, no pudo evitar llorar emocionada.

Las primeras gemelas transexuales, en el país más transfóbico del mundo

Durante el año 2020 en Brasil murieron asesindas 175 personas trans. Un número escalofriante que coloca a este país sudamericano como uno de los más intolerantes del mundo con respecto a este colectivo. Ante este panorama es normal que los padres de Mayla y Sofía, las primeras gemelas transexuales, estuviesen aterrorizados por la posibilidad de que sufriesen acoso, discriminación o ataques físicos por su identidad de género. Era ese peligro lo que más les inquietaba, más que el hecho de que las gemelas se revelasen como dos niñas transexuales.

También Mayla vivió durante años muy asustada, según confesaba en la misma entrevista, y ahora pide respeto para ella y su hermana. Sofía es estudiante de ingeniería y Mayla estudia medicina. Son unas prometedoras jóvenes que solamente desean seguir con su vida y hacer las mismas cosas que unas jóvenes de su edad que luchan por cumplir sus sueños y sus proyectos de futuro.

El médico José Carlos Martíns fue el encargado de estar al frente de estas operaciones. Se realizaron con un día de diferencia, y cada una duró casi cinco horas. La vaginoplastia es una cirugía complicada y ahora las dos hermanas tendrán que recuperarse completamente para proseguir con sus vidas, plenamente felices.

A pesar de lo insólito de su caso, Sofía y Mayla se mantienen apartadas del revuelo mediático, evitando exponerse demasiado en un país, como decíamos, muy transfóbico. Pero sí quieren convertirse en referentes para otras personas que no han visto otra opción que reprimirse y ocultar su necesidad de identificarse tal y como les haga sentirse más cómodas.

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