El Gobierno de la Región de Murcia, donde la fuerza más votada en las pasadas elecciones generales fue Vox, retoma los intentos de aplicar la censura parental, más conocido como pin parental, una de las medidas estrella y más polémicas de la formación de Abascal. Según ha informado el Ejecutivo marciano, se está trabajando en la modificación de los decretos, que ahora mismo obstaculizan su aplicación.

La extrema derecha y el pin parental

Con este guiño a Vox, el Gobierno de la región pone de nuevo en el punto de mira una educación en valores y diversidad, que afecta de forma directa al colectivo LGTBI+. En el documento redactado, el consejero de Presidencia y Hacienda afirmaba que se estaba trabajando por regular la autorización de los progenitores o tutores para las charlas ofrecidas en los centros educativos. El documento es un informe que recoge el grado de cumplimiento del acuerdo que alcanzaron Ciudadanos, PP y Vox, para aprobar los Presupuestos del año pasado de la Comunidad Autónoma. Ahora, en plena negociación para la aprobación de los presupuestos de este 2021, el Gobierno murciano ha aprovechado para meter presión y recurrir a los votos de la extrema derecha, partido al que va a necesitar si los demás grupos de la oposición se oponen a las cuentas.

El diario La Verdad ha explicado que la modificación está en marcha para los tres decretos que afectan a Primaria, Secundaria y Bachillerato. Según el gobierno, el propósito del pin parental es favorecer la participación y la colaboración de las familias en la formación y los procesos educativos de sus hijos. Además, añade el texto, se pretende implementar medidas adecuadas que garanticen que la enseñanza de los contenidos correspondientes según el nivel, esté basada en la neutralidad, el respeto, la objetividad, el pluralismo y la ciencia. Una descripción muy general y ambigua y difícilmente aplicable para hacer una criba en las decisiones.

El Ministerio de Educación contra esta medida

Asimismo, el texto añade que el pasado curso, la Consejería de Educación de la Región de Murcia, no recibió ninguna queja por parte de los alumnos, docentes, madres o padres, relativa a lo adecuado o no de determinadas actividades extraescolares o complementarias. Un dato muy cogido con pinzas teniendo en cuenta que el curso 2020 estuvo marcado por la pandemia y el confinamiento.

La pandemia llegó a España justo cuando el Ministerio de Educación estaba llevando a los tribunales al Ejecutivo autonómico por la implantación del pin parental. Esta medida de censura permite que los padres puedan impedir que sus hijos acudan a recibir charlas sobre diversidad afectivo-sexual, impartidas por voluntarios de la asociación LGTBI ‘No te prives’. Esta propuesta fue muy aplaudida por los sectores más conservadores, homófobos y reaccionarios, que siguen negando el avance de las personas del colectivo. El recurso quedó archivado al finalizar el curso escolar 2019-2020, pero ahora la extrema derecha vuelve a la carga. De hecho es la única condición que pone VOX a PP y Ciudadanos, para dar su apoyo a los Presupuestos de la comunidad.

Aunque resulte inquietante, lo previsible es que el Gobierno de España active otra vez la vía judicial contra la medida, igual que hizo el año pasado. Confiamos en que el pin parental no salga adelante, pero la extrema derecha sigue ahí, ganando terreno, así que nunca hay que bajar la guardia.