¿Sabías que existen distintos tipos de deseo sexual? Esto es algo que está relacionado con la personalidad y el carácter de cada una. Y aunque no podemos encasillarnos en una definición al 100%, está bien saber cuál de los cuatro estilos es el tuyo y cuál es el de tu compañera. Así podréis potenciar la conexión sexual.

Cada persona se excita de una forma diferente

Esta clasificación la hizo una sexóloga canadiense llamada Petra Zebroff. Evidentemente, hay muchas maneras de prender la mecha y poner la libido como un volcán, pero puede ser que lo que a ti te pone a tope, a tu chica, ni fú ni fá. Saber cuál es el tipo de deseo que experimentáis cada una puede hacer que vuestra vida sexual mejore hasta el infinito.

La manera en la que una persona se excita es un proceso personal y único. Es verdad que, a modo general, tenemos puntos en común, pero la excitación es exclusiva de cada una. Ninguna otra persona se enciende como tú, en las mismas situaciones o con las mismas prácticas. Incluso puede que aún no hayas descubierto muchas cosas que te excitan. Las hormonas, la genética, el aprendizaje, las experiencias previas y las ideas y convicciones propias, son la combinación que construyen los distintos tipos de deseo sexual. También pueden influir factores externos como el estrés, el estado de ánimo, la autoestima o la relación con la pareja.

Los 4 tipos de deseo sexual

Aunque, como vemos, las formas de excitarse son infinitas y tan variadas como personas hay en el mundo, Zebroff hizo una clasificación en cuatro estilos para entender a grandes rasgos el mecanismo de la erótica.

Estilo sensorial

Estas mujeres se excitan con la estimulación de los sentidos: Sabores, tacto, olor, sonido… Esas sensaciones que hacen que la piel se erice y las pupilas se dilaten. ¿Qué te gustaría si fueses sensorial? Por ejemplo, las caricias y los besos en el cuello y las palabras susurrantes al oído; los ambientes sensuales con velas, luz tenue, música de fondo… Y por su puesto los aceites de masajes, con olores o con sabores, o el spray de nata, incluso.

Estilo cognitivo

Te excitas desde la mente, porque el cerebro es el órgano más sexual que existe. Lo que te ponen son los recuerdos, imaginar fantasías o directamente el porno, incluso rememorado en tu cabeza. En pareja lo que funciona con este estilo de deseo son, por ejemplo, los juegos sexuales de roles, el lenguaje explícito y descriptivo, o hacer realidad algunas fantasías, escenas o posturas.

Estilo íntimo

Las mujeres que se identifican con este tipo de deseo necesitan que exista un vínculo emocional previo para sentir excitación con esa persona. Tiene que haber confianza, intimidad y contacto. Vaya, que tenéis que ser amigas antes que amantes porque aquí el sexo casual no te interesa. Lo que más te gusta son las caricias sutiles, sin una intención sexual directa al grano; que el contacto sexual se vaya dando de forma paulatina. Además, las relaciones tienen que ser con contacto directo, nada de sexting ni sexo telefónico.

Estilo seductor

Otro de los tipos de deseo sexual es el seductor y tiene rasgos en común con el cognitivo, pero en este caso lo que te excita es el deseo de tu pareja. Te pone saber que te desea. ¿Cómo aprovechar este rasgo en la relación sexual? Seguramente lo que te gusta sea llevar las riendas del encuentro, que tu chica verbalice lo mucho que te desea o decirle tú a ella qué es lo que quieres hacerle, para provocarle el deseo.

Cada persona es un mundo en el sexo, por eso lo más importante para que funcione es ser capaces de comunicarse. Y tú, ¿te identificas con alguna de estas formas de excitarte?