La industria de los juguetes sexuales es muy amplia pero a la vez muy estricta. Todo lo venden clasificado: eso es para mujeres, esto es para hombres, para tal o cual zona del cuerpo o para usar de tal o cual manera. Con estas etiquetas se limitan un poco las posibilidades de estos aparatos, sobre todo si tenemos en cuenta que algunas personas necesitan que vengan con un libro de instrucciones para saber utilizarlos (verídico, solo tienes que echarle un vistazo a los comentarios de Amazon). Así que ese es el problema de que los juguetes sexuales sean tan específicos.
Juguetes sexuales para cualquier parte del cuerpo
Por eso ha llegado Gpop2 de la firma inglesa Gvibe, que surge como una propuesta para estimular cualquier cuerpo, sean cuales sean los genitales de esa persona. Está pensado para el cuerpo humano, sin más. El uso que se le quiera dar, depende de tu imaginación.
Para empezar tiene un bonito diseño moderno, curvado, sinuoso como una ola y de un atractivo color azul. Tiene un tamaño pequeño, que lo hace perfecto si es tu primer juguete erótico. También es excelente para darle uso anal, con una medida de 12,5 cm y un diámetro de 2,8 cm. El diseño es muy ergonómico y el mango es muy útil y cómodo de manejar mientras el juguete está dentro. Así pues, tiene un tamaño ideal para ser manejable y justo por ser pequeño es mucho más versátil.
Autonomía de 4 horas de placer
Se puede utilizar en cualquier parte del cuerpo, para rozar y acariciar las zonas más sensibles. También para delicados masajes, ya que tiene un tacto extra suave y flexible. Su forma curvada es perfecta para la penetración, ya que se desliza suavemente por la vagina. El único problema de este juguete sexual es que no se ocupa de la estimulación del clítoris, así que es posible que algunas mujeres necesiten una ayuda extra.
El motor es bastante silencioso y potente, y cuenta con una interfaz muy sencilla de usar. Tiene un botón único para encendido y apagado, con pulsación larga, y para cambiar los modos de vibración que son 6. Se pueden disfrutar de distintos patrones de vibración, según nos vaya pidiendo el cuerpo en cada momento. Además el botón queda muy a mano en el mango para que presionarlo sea fácil sin interrumpir el juego. Otra de sus cosas buenas es que es funciona con batería y lleva un cargador magnético. Tiene una autonomía de hasta cuatro horas, y encima es sumergible. Se puede bloquear el juguete por si te lo quieres llevar de viaje y que no se active solo por el camino. Además tiene tres años de garantía.
Encima, Gpop2 es un juguete sexual respetuoso con el medioambiente porque se presenta en un original cilindro de cartón. Trae una pequeña bolsa de tela muy discreta para guardarlo y, para alivio de muchos, un manual de instrucciones.
Si te gustan este tipo de juguetes anímate a probar el Gpop2 y no dejes de contarnos qué tal ha sido la experiencia.
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