Puede que el término agamia no te diga nada, así que te lo vamos a explicar y a proponerte una reflexión. A lo largo de los siglos el concepto del amor y la pareja, o el significado de la familia han cambiado mucho. Hasta hace no tanto tiempo, era prácticamente obligatorio contraer matrimonio (heterosexual) con el objetivo ineludible de la procreación.
Un cambio social que afecta a las relaciones
Afortunadamente, en la actualidad tenemos libertad para elegir la manera en la que una prefiere vivir sus relaciones afectivas. Hace décadas se abrió la oportunidad a las personas del mismo sexo de contraer matrimonio y de esta manera se ponía al mismo nivel a las parejas de cualquier orientación sexual. Por otra parte, una persona puede decidir vivir sin pareja sin que esto se vea como algo anormal, una opción que hace unos siglos era impensable, al menos para las mujeres. Otro cambio social que le está dando un giro a las cosas es que cada vez son más las personas que se cuestionan el modelo relacional de la monogamia, incluyendo en la conversación otras propuestas como el poliamor, la anarquía relacional o la agamia. Este último es el concepto más nuevo y el que más desconocido nos puede parecer.
¿Qué es la agamia?
En el sentido etimológico a agamia es la ausencia de gamos. ¿Y qué es el gamos? Básicamente la unión de dos personas en una relación sexo- afectiva. El noviazgo sería un gamos, una etapa previa al matrimonio. También se considera gamos la relación de dos personas que no están comprometidas formalmente, porque lo que se espera de ellos es que la relación evolucione al compromiso y al casamiento. Los defensores de la agamia se muestran críticos con el poliamor porque, aunque trata de ser una propuesta novedosa, al fin y al cabo se basa en una típica relación gámica, solo que multiplicada en diversas parejas.
El poliamor puede entenderse de diversas maneras e incluye conceptos como la polifidelidad el poliamor jerárquico, que no son si no una réplica de la clásica relación monógama, y que tienen como referente la idea misma contra la que pretenden rebelarse: el amor romántico. Esto es lo que rechaza la agamia.
Las normas del gamos
Las personas que tienen este tipo de relaciones, afirman que la forma de entender el amor de los demás, está condicionada por la institución del matrimonio, incluso aunque no se haya realizado ninguna ceremonia oficial. Por lo general todos clasificamos el resto de vínculos afectivos como familia, amistad o colegas, con el fin de poderlo diferenciar del gamos, que está en lo alto de la pirámide de importancia y conforma un eje alrededor del cual gira todo. Otra crítica al gamos es que este modelo crea tabús y genera un montón de normas, muchas de ellas coercitivas, como puede ser el hecho natural de sentir atracción hacia otras personas.
En resumen la agamia es el rechazo a las relaciones afectivas estándar y la propuesta de otra forma de vivir el amor. Libre de normas sociales o estrictos esquemas interiorizaos y que provocan mucha infelicidad en las personas. La amiga propone un tipo de uniones cuyo propósito sea simplemente disfrutar de la compañía mutua, de amor, el cariño, el sexo. Una idea bonita pero que se nos antoja complicada de llevar a cabo.
¿Qué piensas tú de todo esto?
El artículo tiene typos, en el último párrafo sobre todo, dice amiga en lugar de agamia.