Salir del armario, incluso hoy día, puede ser un problema para muchas personas. Así que si estás en esa situación no te sientas sola, no eres la única. No sería un mal trago si la heterosexualidad no se diese por sentado desde que somos prácticamente niñas pequeñas. Si tu familia se muestra abiertamente intolerante con este tema aún puede ser más duro. Pero aunque no sea así es frecuente percibir comentarios, bromas o actitudes que provocan la sensación de que les vas a decepcionar. Y esto es muy difícil de gestionar porque pocas cosas asustan más que la idea de sentirnos rechazadas o juzgadas por nuestros seres queridos.

Consejos para salir del armario

Lo cierto es que se vive mejor fuera del armario, y vas a ser mucho más feliz si te quitas esa losa de encima. En realidad, anunciar que eres lesbiana es cuestión de un segundo, pero llegar a ese momento es un camino que puede ser arduo. Estos son algunos consejos que te pueden ayudar.

1.Elige a una primera persona

Como todas las primeras veces, es la más difícil porque no sabes ni como decirlo ni  como va a reaccionar tu familia. ¿Llorarán? ¿Se sentirán decepcionados? ¿Quién se lo tomará a bien y quién a mal? Al final, esta incertidumbre puede ser muy drenante, especialmente porque no dejamos de imaginar distintos escenarios posibles, lo que nos provoca una angustia añadida. Así que lo mejor es escoger a una persona, aquella con la que tengas más confianza, para que sea la primera a quien se lo dices, porque de esta manera cuando informes a los demás, tendrás ya un apoyo asegurado.

2.Elige el mejor momento

Para que la conversación sea más propicia y calmada, es recomendable escoger un momento adecuado, sobre todo si las personas a quien te vas a dirigir no son demasiado abiertas. Para este tipo de mentalidades la noticia puede ser impactante, aunque con el tiempo suelen procesarla y aceptarla. 

3.Busca las palabras

Como en cualquier interacción comunicativa, para que el mensaje llegue eficazmente hay que tener en cuenta el contexto de la otra persona. Si eres trans o bisexual, por ejemplo, se lo tendrás que explicar de manera distinta a tu abuela que a tus amigos.  Aunque algunas señoras mayores nos sorprenden a veces ¡Nunca se sabe!

4.No te pongas (tan) nerviosa

Es verdad que si una situación te pone nerviosa es difícil controlarlo. La incertidumbre por lo que vaya a pasar puede ser casi insoportable. Algunas personas, por el contrario, en cuanto toman la decisión quieren quitarse ese momento de encima cuanto antes y continuar con su vida normal. Pero lo habitual es estar muy nerviosa durante esa situación. Respira hondo y procura mantener la calma tanto como puedas.

5.¿Y si reaccionan mal?

Sin duda esta sería la peor realidad, ya que una mala reacción puede afectar mucho, porque se siente como un rechazo directo a tu persona. Esto puede ser más grave en personas jóvenes emocionalmente más vulnerables. Por eso hay que tener muy claro que las reacciones de los demás no dependen de ti. Tú solo puedes controlar el modo en el que das la noticia. A partir de entonces es problema de ellos gestionar sus emociones y aceptarte tal y como eres. A menudo es una reacción motivado por lo inesperado de la noticia (aunque muchos ya lo venían sospechando), y solo hay que dejarles un tiempo hasta que lo normalicen.  

Si has decidido ya salir del armario cuanto antes, ¡ánimo y hazlo sin miedo! Es difícil pero te aseguramos que después te sentirás mucho más libre y feliz.