Existen muchos motivos por los que no es posible mantener una relación cercana. Traslados de ciudad o país por motivos laborales o estudios, amores de verano o de viaje, romances iniciados por internet… El amor es caprichoso y puede hacer que nuestra persona ideal se encuentre a demasiados kilómetros de distancia.

Relaciones a distancia, ¿sí o no?

¿Debemos renunciar a las relaciones a distancia porque están abocadas a fracaso? Para algunas personas puede ser más difícil que para otras pero muchas veces la cosa acaba con final feliz. Eso sí, es conveniente seguir algunos de estos consejos para que todo fluya mucho mejor.

No dejar pasar los detalles que nos han molestado

En las relaciones a distancia es normal intentar evitar los conflictos. Nuestros momentos son escasos y no queremos malgastar ese tiempo precioso discutiendo. Además, cuando la otra está lejos, no podemos reconciliarnos en persona, darnos un abrazo y salir a cenar para hacer las paces, y eso da un poco de miedo. Pero no resolver las cosas a medida que se suceden es construir una relación sobre arenas movedizas. Por el contrario, el conflicto, cuando se resuelve, ayuda a reforzar el vínculo. 

No idealizar 

Si en la primera fase del amor tendemos a la idealización, esto, en la distancia puede alejarnos aún más de la realidad. Por supuesto que ella es perfecta y maravillosa, pero también tiene sus momentos de malhumor irracional, sus defectos, sus pequeños traumas vitales, y también hace popó y babea mientras duerme. Cosas que no apreciamos con la distancia, y que pueden que hacer que quedemos estancadas en esta etapa de enajenación enamorada demasiado tiempo. Hay que tenerlo en cuenta porque si no, el día que nos encontremos, el choque puede ser el fin de la relación. Las personas son luz y oscuridad, no lo olvidemos. 

Reforzar la confianza

El tema de la confianza suele ser el que más problemas da en las relaciones a distancia. La falta de contacto físico y de información puede generar problemas de celos. Para evitar llegar a un punto tóxico es importante establecer los parámetros que cada una necesite para sentirse confiada y sin comerse la cabeza.

¿Y el sexo?

Obviamente las relaciones sexuales piel con piel son insustituibles porque, además de los evidentes beneficios físicos y emocionales, también son imprescindibles para mantener los lazos de la pareja. Sin embargo, el uso de la tecnología es una opción a considerar y, aunque no sea lo mismo, si proporcionan momentos de intimidad muy importantes para la pareja. Tenemos los móviles, las webcam, las videoconferencias… Además, nos obliga a desarrollar la imaginación y por lo tanto, la capacidad erótica. Eso sí, hay que tener cuidado con las fotos y los vídeos que se envían, que nunca se sabe. 

Con inteligencia emocional, empatía, confianza, paciencia, buena comunicación y mucho amor, se puede llevar sin problema una relación a distancia, por un tiempo determinado. Estas mismas pautas os servirán también para una buena convivencia.

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