Atrás quedaron los años en los que la menstruación de la mujer era un tabú. Cierto es que antiguamente las mujeres vivían mucho menos, comenzaban la menstruación mucho más tarde y debido a la falta de anticonceptivos los embarazos unos tras otros y la consiguiente lactancia materna disminuía considerablemente el uso de compresas de andar por casa hechas por nuestras bisabuelas.

Menstruar: un deporte de riesgo

Si les pedimos que nos cuenten como llevaban los incómodos días del mes, muchas nos contarían que se ponían paños, esponjas menstruales para absorber la sangre o bien, si miramos mucho más atrás en el tiempo, muchas usaban ropa interior negra, o bien, ni usaban ropa interior dejando tras de sí, un reguero de sangre menstrual. Pero esto último solo pasaba en zonas rurales donde no era necesario mantener las formas y eso nos hace pensar que en aquellos tiempos la menstruación pudiera estar mucho más normalizada y pudiera ser algo menos vergonzosa que hace apenas unos años.

Cierto es que aún es un tema un poco tabú, del que no se habla más allá de nuestro grupo de amistades más intimo y en muchas ocasiones por la sincronización menstrual con tu amiga más cercana o las mujeres con las que convives. Hace apenas unos años, nos poníamos camisas largas o pantalones anchos y era muy común preguntarle a nuestra mejor amiga del colegio, “¿se me nota la compresa?”.

Por suerte, hoy en día, se intenta que no sea un tema tan tabú como hace apenas unos pocos años. En muchas culturas se entiende como algo poderoso, sanador y protector beneficiando así la igualdad de género. Pero en el mundo occidental aún se llevan en secreto estos incómodos días del mes.

Métodos alternativos para la menstruación

Hoy en día se están ofreciendo muchas alternativas al uso de compresas y tampones desechables, mucho más ecológicos y beneficiosos para nuestra propia salud que los productos desechables.

Copa menstrual

Hemos de decir que este novedoso producto que está cobrando muchísimo auge en los últimos años, lleva existiendo nada menos que desde 1937. Sin embargo no se le dio la publicidad que necesitaba y el producto quedó sumido en la más profunda oscuridad. Hace relativamente poco tiempo, se ha ido haciendo más popular, principalmente por el boca a boca de las mujeres que lo usan, y después por la publicidad en la red. La copa menstrual nos permite olvidarnos durante 10 años de los productos desechables y minimizar el impacto, tanto en nuestro planeta como en nuestra propia salud íntima.

La copa menstrual como bien dice su nombre tiene forma de copa hecha de silicona médica que se adapta a las paredes vaginales independientemente de los movimientos que hagamos. Hay que vaciarla cada poca horas dependiendo mucho de la cantidad de flujo, enjuagarla y volver a reutilizarla tantas veces lo necesitemos.

Compresas reutilizables

Al igual que las compresas desechables, se utilizan de manera externa dependiendo del modelo que elijas. Son toallitas hechas de varias telas absorbentes y superpuestas que absorben gran cantidad de menstruación. Son muchas las empresas ecológicas que han quitado de sus productos las desechables y las han cambiado por estas reutilizables. Incluso si eres manitas puedes hacerlas tú misma en casa.

Las puedes combinar por ejemplo con la copa menstrual para utilizarlas durante la noche si eres de menstruaciones abundantes. Una vez utilizadas, puedes enjuagarlas, y meterlas en la lavadora junto con el resto de nuestra ropa. Una vez secas, ya estás listas para volver a hacer su función.

Braguitas absorbentes

Este es un producto muy novedoso que pasa totalmente desapercibido entre nuestra ropa interior. Se trata de una versión algo más actualizada de las compresas reutilizables. Con ellas no llevarás nada más que las mismísimas braguitas que prometen ser totalmente absorbentes y que no traspasa nuestra ropa habitual y que además neutraliza los olores.

Si vas a elegir este producto como alternativa, te aconsejamos que compres más de un repuesto, ya que habrá que lavarlas cada día.
No obstante, al ser tan novedoso aún hay aspectos que mejorar, puesto que dudamos de su efectividad si sufrimos de menstruaciones abundantes.
Aún con esas, puede ser un producto que promete a la hora de protección menstrual.

Esponjas marinas naturales

Aunque algo menos duradero, las esponjas marinas pueden ser una alternativa a la copa menstrual. Al igual que la copa o los tampones estos se introducen en la vagina para absorber el flujo menstrual. Es una alternativa con algo menos de capacidad que un tampón sin embargo permite mantener relaciones con penetración con ellas puestas.
No es recomendable para veganas estrictas, puesto que es un animal marino aunque no tenga sistema nervioso central, hay quienes difieren mucho acerca de su uso. Este producto puede llegar a ser reutilizado durante unos 6 meses y después desechado como basura orgánica o bien, utilizarlo como compost.

Durante estos últimos años el mercado ha prestado mucha atención a la innovación de productos que nos aportan algo más de comodidad. Sin embargo ahora reducir el impacto medioambiental es casi tan importante como nuestra propia comodidad y lo ecofriendly está ganando terreno.

Aunque, a título personal, he de añadir que al ser productos de primera necesidad, puesto que el 99% de las mujeres del mundo menstruamos, todos ellos deberían ser gratuitos. O como mínimo a precios reducidos y no ser vendidos como productos de lujo.