El mundo de la soltería puede resultar una auténtica aventura, especialmente cuando, queriendo o sin querer, estás abierta a encontrar una nueva pareja o lo que surja. Por desgracia, podemos caer en verdaderas relaciones tóxicas, incluso aunque estas no hayan llegado a consolidarse ni hayan llegado a nada más que unas pocas citas divertidas. Para evitar tu mundo emocional no quede herido te explicamos lo que es el benching.

¿Qué es el benching?

Imagina que conoces a una persona con la que has tenido varios encuentros divertidos, físicamente o solo de manera virtual. Sin embargo, notas que vuestra comunicación cada vez es más distante, llegando a veces a ser incluso aburrida. Los planes que propones son rechazados y aplazados para otro día          

Seguramente no entendamos que es lo que está pasando, si apenas hace unos días vuestras conversaciones eran de lo más amenas, ocurrentes y divertidas y de repente la cosa se enfría sin motivo aparente. Puede que nos rompamos la cabeza intentando analizar qué salió mal como para que de un momento a otro haya ese distanciamiento. De repente en las notificaciones ves un mensaje suyo que te hace dar un vuelco al corazón. Eso sí, sin la intención de quedar, pero intentando mantener tu interés y tu atención aumentando esas expectativas que se estaban esfumando días atrás.

Si señoras, el benching no consiste nada más y nada menos que, mantenerte ahí ‘para por si acaso’. En convertirte en el “plan B” de la bencher.

Libérate del benching, ¡ya!

Si te has encontrado alguna vez en esta tesitura, te aconsejamos que huyas. Este tipo de juego tóxico puede ser fatal para tu autoestima y tus ilusiones. Puede que tú estés descartando otras relaciones de pareja o intentando estar disponible para cuando la bencher quiera quedar o hablar. Al fin y al cabo te estará manteniendo con la falsa ilusión de volver a lo de antes. Pero es muy probable que la otra persona te utilice para cuando “no tenga nada mejor que hacer”.

Este tipo de juegos ponen en riesgo los sentimientos de la víctima intentando mantener esperanza de la otra persona para alimentar su ego. Y seamos sinceras, no estamos para jueguecitos si nuestra salud emocional está en riesgo.

La bencher en este caso intentará mantener tu atención con falsedades románticas y planes que nunca se cumplen mediante ambigüedades y quedándose en encuentros meramente virtuales. Y esto para la víctima puede dejar unas secuelas en sus futuras relaciones y su autoestima, como falta de confianza en sus nuevas relaciones de pareja o pensar que siempre serás el segundo plato de alguien, lo que no ayuda a conectar de manera sana con tu nueva pareja. Puede generar también híper exigencia a la hora de conocer gente nueva, y nos haga ser más intolerantes a los errores de los demás y miedo a no ser suficiente o a ser avergonzada.

Si ves cualquier ápice de toxicidad en otra persona, te aconsejamos que te protejas sin excusas posibles, puesto que al final son nuestros sentimientos los que salen heridos y tus futuras relaciones personales no tienen que pagar esta mala jugada.