En todas las culturas, del 2% al 10% de las personas afirman tener relaciones homosexuales. En Estados Unidos, el 1% afirman ser lesbianas, y el 2.2% gays. A pesar de estos números, muchas personas todavía consideran que la homosexualidad es una elección. No obstante, los científicos han documentado la homosexualidad en más de 450 especies, y afirman que ser homosexual no se elige.

Los estudios verifican esta afirmación sobre la homosexualidad

En un número reciente de la revista Science, la genetista Andrea Ganna del Broad Institute of MIT y Harvard, y sus colegas, difunden la encuesta más grande hasta la fecha sobre genes asociados con la homosexualidad. Al analizar el ADN de casi medio millón de norteamericanos y de británicos, concluyeron que los genes representan entre el 8% y el 25% del comportamiento del mismo sexo.

Muchos estudios han establecido que el sexo no es solamente masculino o femenino. Más bien, es algo que tiene que ver con la genética de la persona. Sin embargo, aún se tienen ideas equivocadas de que la atracción hacia personas del mismo sexo es una opción que justifica cualquier comportamiento.

La búsqueda de «genes gay»

El nuevo hallazgo es consistente con múltiples estudios anteriores de gemelos que indican que la atracción hacia el mismo sexo es un rasgo hereditario.

Este estudio es el último en la búsqueda de «genes gay» que comenzó en 1993, cuando Dean Hamer relacionó la homosexualidad masculina con una sección del cromosoma X. A medida que se hizo más fácil secuenciar el genoma, enseguida aparecieron vínculos con la homosexualidad. Los llamados estudios identificaron el genoma SLITRK6, que se encuentra en el cerebro, en el diencéfalo. Este gen difiere en tamaño entre las personas homosexuales o heterosexuales.

Los estudios en ratones han descubierto otros factores que podrían influir en el comportamiento sexual. En 2010, un estudio afirmaba que el gen fucosa mutarota estaba relacionado con la preferencia de sexo. Al eliminar ese gen en las hembras, adoptaron un comportamiento «homosexual».

Otros estudios han demostrado que la interrupción de un gen llamado TRPC2 puede hacer que los ratones hembra actúen como machos. Los ratones machos que carecen de TRPC2 ya no muestran agresividad entre machos e inician comportamientos sexuales tanto con machos como con hembras. Expresado en el cerebro, el TRPC2 funciona en el reconocimiento de feromonas, sustancias químicas que un miembro de una especie libera para provocar una respuesta en otro.

¿Por qué existe el comportamiento homosexual?

Hay muchas hipótesis que explican cómo la homosexualidad puede ayudar a conservar los genes familiares. Una de ellas es el concepto de selección de parentesco, mediante el que las familias tratan de conservar sus genes para transmitirlos a sus descendientes.

La forma de comportarse sexualmente hablando, es muy variada y depende de muchos mecanismos del cuerpo. Igual que ocurre con otros, no se puede predecir la orientación sexual tan solo basándonos en los genes.