Susan B. Anthony fue una sufragista nacida hace 200 años en un país en el que apenas había mujeres que se atreviesen a dar discursos políticos públicamente. El voto estaba vetado para las mujeres y la mayoría de ellas eran presionadas para contraer matrimonios de conveniencia concertados por sus familias. Aquellas que lograban zafarse y vivir solteras o bien asociadas con otras mujeres, eran despreciadas y vistas con lástima. 

Susan B. Anthony fue una intelectual, luchadora feminista y lesbiana

Susan fue durante toda su vida, una inagotable activista, luchando por la igualdad de género y racial. La pésima situación de la mujer en aquella época, unido a su orientación sexual le impulsó a aborrecer el sistema patriarcal

Ella estuvo detrás del acto durante las elecciones de 1872 en el que muchas mujeres asaltaron las escuelas electorales para exigir su derecho a voto. Tras la guerra civil, se había otorgado el derecho a votar a los varones afroamericanos, pero no a las mujeres. 

Susan B. Anthony nunca mantuvo una relación formal con un hombre, y por supuesto, jamás se casó. En su diario adolescente afirmaba estar convencida de que cualquier mujer preferiría vivir como una criada. De vez en cuando hacía comentarios en los cuales se insinuaba su orientación sexual. En 1896 le comentó a un reportero que ningún hombre podría haberle hecho más feliz de lo que lo había sido. Cuando la prensa la presionó, comenzó a decir que nunca encontraría al hombre apropiado. Pero la razón verdadera por la que Susan nunca contrajo matrimonio era porque sus deseos amorosos la inclinaban hacia otras mujeres. 

Sufragistas LGTB

Anna Dickinson, era una joven oradora, activista por la paz y famosa en los Estados Unidos por la fuerza de sus discursos.  Fue la primera mujer en hacer un mitin político ante el Congreso bajo el lema “El mundo pertenece a quienes lo toman”. Anthony se fijó en ella, y hoy día se conservan algunas cartas en las que Susan expresa abiertamente, admiración, coquetería y deseo físico. Mantuvieron una relación en la década de 1960 pero después comenzó a enfriarse y Dickinson se relacionó con varias mujeres para establecerse en una relación larga con Sallie Ackley, a pesar de ser una mujer casada. Susan B. Anthony por su parte, mantuvo su afecto por ella y la mencionaba de vez en cuando en diversas entrevistas. Incluso en 1895 le escribió una sentida carta confensándole que jamás nadie pudo llena el hueco que Anna había dejado en su corazón. Más tarde Anthony se involucró en una relación con Emily Gross, casada. Se visitaban, viajaban juntas y Susan la mencionaba como su amante.  

Cuando se cuenta la historia de Susan B. Anthony, se omite convenientemente su condición sexual. En el momento de hablar de su biografía, se dice que nunca se casó con un hombre. Esto anula la importancia de las contribuciones que hizo Anthony y otras sufragistas y activistas de la época en cuanto a la visibilidad LGTBI. Necesitamos que en los libros de historia se hable abiertamente de estas cosas, porque queremos una visión objetiva de lo sucedido en el mundo, sin tergiversar, sin filtros hetero-patriarcales.