El pin parental está dando mucho que hablar estos días. Desde el pasado mes de septiembre, en la región de Murcia, la asistencia de los alumnos a cualquier charla escolar, requiere una autorización firmada por los padres. Solamente pueden asistir con un consentimiento explícito, a conferencias, charlas o talleres que sean impartidos por persona no docente.
Censura y ultraderecha
Aunque la palabra pin no suene a dispositivo 2.0. es simplemente un folio con la firma de la madre, padre o tutor. Este papel sirve para regular la asistencia, por ejemplo, a una charla sobre la violencia de género o un taller contra la homofobia.
Como decíamos, fue el pasado mes de septiembre cuando Consejería de Educación y Cultura de la Región de Murcia daba instrucciones a las escuelas de toda la comunidad para que comenzasen a aplicar este veto. Todas las actividades impartidas por personal ajeno al centro escolar debían comunicarse con antelación a las familias. El objetivo es que tengan opción a expresar su conformidad o disconformidad con respecto a la asistencia de sus hijos. Esto quedaba reflejado el pasado 29 de agosto en las resoluciones que enviaba la Consejería de Educación con todas estas indicaciones para el inicio del curso escolar en centros de bachillerato, secundaria, primaria e infantil. Ahora, el partido político VOX, ha publicado un decreto. A través de este decreto, se busca hacer oficial esta instrucción dada por la inspección educativa. De esta forma el veto o pin parental adquirirá el rango de norma.
El pin parental da vía libre a la homofobia
El llamado pin parental, bautizado así por el partido político, es el nombre que se le da al documento oficial donde se debe expresar la autorización o no autorización de madres y padres a que sus hijos participan en las actividades que realicen en el centro por personal no docente o ajeno al mismo.
Portavoces de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos informan de que algunos centros ya han adoptado esta medida a rajatabla. Y están solicitando autorización a los padres para todas las actividades que se realizan en el centro. Las escuelas más flexibles, solamente están pidiendo permiso para algunos talleres contra la LGTBifobia.
La oficialización del pin parental está siendo aplaudida por muchos como por ejemplo el foro de la familia. Estas personas consideran que este veto es una medida que les ayuda a proteger a sus hijos de ideologías que no están relacionadas con la formación académica. Las organizaciones LGTB, por otro lado, están criticando fuertemente este veto educativo. Es el caso de Asfagalem y No Te Prives, quienes se sumaron a la FELGTB para denunciar conjuntamente el veto parental, al entenderlo como una violación de derechos.
Sea como sea, es una realidad que, por ahora, al menos en la Región de Murcia, los alumnos no podrán asistir sin autorización, a talleres contra el bullying, la violencia de género, la discriminación homofóbica o incluso, el reciclaje.
¿Qué opinas tú al respecto de esta medida?
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