Ha sido condenado por agresión homófoba un individuo que insultó a dos mujeres que acababan de casarse e iban vestidas de novia por la calle. Ocurrió hace un año en Gijón y el acusado además, agredió a un amigo de las mujeres por defenderlas.

Condenado por agresión homófoba

El pasado lunes se fijó una pena de un año y nueve meses de prisión por un delito de lesiones con el agravante de estar cometido por cuestiones de odio por orientación sexual de la víctima. 

El acusado admitía los hechos hace unos días en el Juzgado Penal 2 de Gijón. Allí tuvo que depositar además, 2.240 euros para cubrir la indemnización que se prevé que se fijará en el momento de la ejecución de la sentencia. Pero además, tendrá que hacer frente al pago 473,33 euros al SESPA, que es Servicio de Salud del Principado de Asturias, por los gastos médicos que ha ocasionado.

La Fiscalía aceptó la modificación que se había solicitado inicialmente de tres años de cárcel más 2.700 euros de indemnización, y rebajó la petición a 21 meses y un día, que es el mínimo previsto para el delito cometido de lesiones con agravante de homofobia. 

Lesbianas de mierda y maricón

Los hechos tuvieron lugar el año pasado, el 29 de julio a primera hora de la mañana, en la calle Cabrales de Gijón. El acusado, al observar a dos mujeres celebrando su boda, ambas vestidas de novia, se dirigió ellas utilizando apelativos como lesbianas de mierda y bolleras. Un amigo de las novias que las acompañaba salió en su defensa y el agresor respondió con más insultos, señalando que vestía una pajarita arcoiris “de maricón”.

A continuación le propinaba una patada en una pierna que le provocó una herida que tuvo que recibir varios puntos de sutura. Afortunadamente este individuo ha sido condenado por agresión homófoba, algo que no ha sucedido con los agresores del autobús de Londres.

Libertad para los agresores de Londres

Esta agresión sucedió el pasado junio. Melanina Geymonat, una de las víctimas relató los hechos en sus redes sociales. Ella y su pareja fueron insultadas y agredidas por un grupo de cinco adolescentes de edades de entre 15 y 18 años, por mostrarse cariñosas en la vía pública. Estos días la Policía de Londres ha decidido sacar a la luz el vídeo de la brutal agresión, grabadas por las cámaras del vehículo. 

Los jóvenes subieron a un autobús nocturno que circulaba con destino a Candem Town, detrás de las dos jóvenes a quienes habían visto besándose y abrazándose en la calle. Una vez dentro del vehículo las rodearon y comenzaron a humillarlas exigiéndoles que se besasen para que ellos pudieran verlas. Las increparon, haciendo referencias a posiciones sexuales y gestos obscenos, tratándolas como si fuesen un espectáculo para su diversión. Una de las jóvenes intentó calmar la situación tratando de razonar y de tranquilizar a los chavales, para que al menos todo quedase en una violencia verbal. Sin embargo el acoso no había terminado. Comenzaron entonces a lanzarles monedas y la tensión iba aumentado. Y de repente comenzaron a golpearlas, quedando ambas cubiertas de sangre y con lesiones importantes como una nariz rota. 

En este caso no hubo condenado por agresión homófoba ya que la policía británica puso en libertad bajo fianza a los cinco jóvenes.