¿Conoces a las Muxes? Viven en el sur de México, en la región de Oaxaca, desde hace siglos. Nacen como hombres y se transforman en mujeres, para asumir un rol familiar de cuidadoras e hijas eternas.
Las Muxes, ¿quienes son?
A pesar de algunos episodios de violencia y agresiones contra esta comunidad, generalmente son aceptadas y respetadas en su entorno. Eso sí, siempre que se ajusten a ciertas reglas y restricciones, como por ejemplo, no independizarse. Los expertos antropólogos aseguran de que antes de que llegase el hombre blanco a imponer sus religiones, en muchas comunidades indígenas del continente americano, tanto en el norte como en el sur, los géneros distintos a los convencionales, existían y se aceptaban con normalidad dentro de los grupos sociales.
Este tercer género existía, y sigue existiendo en muchas sociedades, y uno de estos lugares donde sigue vigente es en el Estado de Oaxaca. En esta región, algunas madres zapotecas, deciden educar a algunos de sus hijos varones como mujeres, promoviendo roles convencionalmente femeninos y tareas asignadas tradicionalmente a las mujeres. Una hija muxe representa un importante apoyo afectivo y económico para las familias.
La palabra muxe es una derivación fonética del término español “mujer”, que comenzaron a usar los zapotecas en el siglo XVI. Las muxes son educadas para ser personas trabajadoras y dedicadas a la familia, cuidadoras de sus padres en la vejez. Una de las “normas” que deben cumplir las muxes, es no abandonar nunca el hogar de los padres, ni para vivir en pareja ni para crear su propia familia. La sociedad de esta región mexicana, es tolerante con este tercer sexo, siempre y cuando las muxes se ciñan a su función de cuidadoras. Aquellas que quebranten esta ley no escrita y dejen la casa para vivir su propia vida, sí serán señaladas y criticadas.
Tolerancia, pero con limitaciones
Algo que si pueden hacer es trabajar fuera de casa. Muchas de ellas son dependientas, peluqueras, camareras, asistentas domésticas, bordadoras,etc. El peso de las muxes en esta parte de Mexico es bastante relevante, ya que suponen un 6% de la población. Aún así, su vida laboral es muy limitada, ya que son pocos los trabajos a los que se les permite acceder por razones educativas o culturales. Por ejemplo no se acepta que tengan cargos políticos. En muchas escuelas no se les permite que vistan como niñas, por lo que no son pocas las que abandonan los estudios. Así que, ante esta escasez de oportunidades, tienden a escoger trabajos informales.
Así pues, una muxe que viste de mujer, actualmente tiene varias opciones. Una es permanecer en su comunidad y en su casa, adaptando su vida a lo cultulturalmente aceptado. Otra es convertirse en una luchadora social e intentar abrir caminos y espacios que mejores la vida de todas las muxes. El reto para las muxes es hallar un equilibro entre el respeto que tienen en su propia comunidad y las limitaciones que la tradición les ha impuesto en cuanto a participación social y oportunidades académicas.
Este mes de diciembre, la revista Vogue en su edición mexicana, ha mostrado en su portada a la muxe Estrella, mostrando así con orgullo una parte de la cultura nacional de Mexico.
Si quieres saber más sobre las muxes, te dejamos aquí un breve documental.
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