Salir del armario y aceptar que eres lesbiana puede ser un proceso difícil para muchas personas. Aunque merece la pena. Hay muchas mujeres para las que lo más complicado de todo este proceso es expresarse, aceptar que eres lesbiana y hacer que los demás lo acepten.
Aceptar que eres lesbiana puede ser complicado según el entorno donde hayas nacido
Si la sexualidad en tu entorno siempre ha sido un tabú, como lo fue en la mía, aceptar que eres lesbiana puede ser complicado.
Por desgracia, todavía la homosexualidad y la bisexualidad están muy estigmatizadas en determinadas comunidades, y por eso puede ser difícil admitirlas, incluso cuestionarte tu identidad de género. Es posible que al principio te dé vergüenza, o que pienses que estás confundida y que es una fase que pasará. Lo mejor es afrontarlo.
Si en tu familia no has encontrado nunca un entorno propicio es posible que no quieras admitir esta parte de ti misma, y que la niegues. No lo hagas. Es normal sentirse así cuando te empiezas a cuestionar tu orientación sexual o identidad de género, pero es importante aceptar que eres lesbiana. Por tu propio bien.
El motivo por el que algunas mujeres se sienten “confundidas” en lo referente a su orientación sexual es porque pueden negar su identidad, algo que está muy arraigado en la vergüenza. Puede provenir de muchos lugares: creencias religiosas o comportamientos culturales aprendidos, la cosa es que te invade una gran culpabilidad por sentirte “como no debes”.
Un diario puede ser un gran aliado: Para mi lo fue
Es muy importante sentirte bien contigo misma y no solo aprender a aceptar quien eres realmente, sino celebrarlo y sentirte orgullosa. Eso es fundamental si quieres salir del armario y sentirte libre para vivir tu vida plenamente.
En mi caso, a mi me sirvió mucho para esto escribir todo lo que sentía y vivía en un diario. No te equivoques, no es ninguna tontería. Poner todos esos sentimientos por escrito y leerlos, es una forma de empezar a aceptarte.
Parece mentira, pero escribir algo como “soy homosexual” o “me gustan las mujeres” es dar un paso muy importante. Lo escribes, lo lees. Y lo que es más importante, lo sientes.
Tras este primer paso, intenta escribir cómo te hace sentir eso. Trata de analizarte a ti misma y escribe cosas como cuándo empezaste a sentir y a pensar que eres distinta a los demás, o cómo te sentiste cuando conociste la primera vez a alguien gay.
Y lo más importante de todo para mi fue que fui sincera. Era algo que solo iba a leer yo, y podía ser yo misma. Al principio me sentía ridícula escribiendo esas cosas, pero poco a poco me fui aceptando y aprendiendo quién soy de verdad, hasta descubrir que por ser homosexual no soy peor que nadie.
Así lo hice yo. Un diario me ayudó mucho, y hablar con amigos. Pero, cuéntanos. ¿Cómo lo hiciste tú?
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