Nate Ethan Watson, el primer rapero trans del Reino Unido, habla sobre la historia de su vida antes del Wolverhampton Pride 2019.

«No quiero ser un rapero trans, solo quiero ser un hombre».

Nacido y criado en Wolverhampton, en Inglaterra, Nate Ethan Watson comenzó el tratamiento hormonal para hacer la transición de mujer a hombre hace poco más de un año.

Este tranquilo y amigable hombre de 34 años fue invitado al Victoria Derbyshire, actuó el año pasado en la celebración del Orgullo londinense y también ha colaborado en discos y actuaciones con bandas como Ministry of Sound, D Double E o músicos como Tim Westwood, todos muy conocidos en el Reino Unido. Y este rapero trans actuará este año en la fiesta del Orgullo Gay de su ciudad natal, Wolverhampton.

Una larga carrera en el rap

Con un largo recorrido en el mundo de la música rap, Nate ha lanzado cuatro álbumes como N’Chyx, antes de la transición, y más recientemente ha grabado un sencillo llamado «Like or or Not», ya con su identidad masculina.

Nate se considera un hombre de muchos principios. No solamente es el primer rapero trans del Reino Unido, sino que fue un gran velocista en la universidad y, apenas hace un mes, se graduó en la Universidad de Wolverhampton con la máxima nota en la carrera de Salud Pública.

Nate ha pensado siempre en el cambio de sexo como su objetivo, para lo que ha recurrido a una página de crowdfunding confiando en que de esta forma conseguirá el dinero que necesita. Para él, se trata simplemente de hacer que su cuerpo esté en consonancia con su mente.

Para este rapero trans, “la cirugía es algo muy, muy grande porque es definitivo. No hay vuelta atrás. La mayor parte de mi disforia proviene de la parte superior de mi cuerpo, por lo que si hubiera podido hacerlo antes, lo habría hecho, pero hasta ahora no ha sido posible”.

Muchas barreras que vencer

La disforia de género es un problema para muchas personas que experimentan el desajuste entre su sexo biológico y su identidad de género. Y esto es lo que este rapero trans afirma sufrir. Igual que le ocurre a muchas personas al comenzar su transición, Nate perdió amigos y tuvo que soportar una fuerte discriminación.

A este respecto afirmaba a un diario británico que “solo tratas de vivir tu vida, pero luego tienes que hacer frente a todas estas barreras. La depresión no proviene de nosotros, que queremos comenzar la transición. La mayoría de las veces, proviene de otras personas que nos discriminan”.

La falta de profesionales de la salud capacitados en el tratamiento de la disforia ha tenido un impacto negativo en el tratamiento de transición de Nate, así como en su salud mental, y esto es algo que tienen que sufrir muchísimas personas en todo el mundo. Con frecuencia, la disforia se diagnostica de forma errónea como depresión y ansiedad.

Nate Ethan afirma que cuando al fin aceptó este problema, los médicos trataron de hacerle ver que podía ser una “lesbiana feliz”.