Puede parecer sencillo identificar una relación tóxica pero no lo es tanto. Nuestro comportamiento en cuanto a relaciones está predefinido en base a los parámetros del amor romántico. Ese que da valor a la dependencia del “qué voy a hacer sin ti”, a los celos “eso es que te quiere mucho”, al sacrificio “por ti lo dejo todo”, etc. Este tipo de relaciones no se dan solamente en las parejas heterosexuales, entre mujeres también puede existir un tipo de violencia y abuso emocional.

Cómo identificar una relación tóxica

Las relaciones tóxicas se construyen sobre una dinámica de dominio de la una sobre la otra a través de técnicas de aislamiento y control. La abusadora suele utilizar distintas herramientas de manipulación con el objetivo de destruir la autoestima de la pareja y controlar su conducta, sus pensamientos, sus recursos y sus espacios. 

A continuación enumeramos algunas señales más detalladas para que puedas identificar una relación tóxica.

Chantaje emocional

Una de las dos utiliza el chantaje emocional para lograr que su pareja haga lo que ella quiere. El victimismo, el castigo o autocastigo o culpabilizar a la otra persona, son algunas formas típicas de chantaje. Las promesas también lo son “te prometo que puedo cambiar”, y el silencio, toma nota de esto, es una forma de chantaje muy destructiva. Una relación sana se tiene que basar en la libertad individual de las dos. 

Vampirización

Hablamos de energía, no de sangre. Comienzas el día o un proyecto con optimismo, ganas y alegría, pero el vampiro hace que poco a poco te vayas desinflando, y tu energía disminuye como la batería de un móvil viejo. Suele ocurrir con individuos pesimistas y sin ilusión que se alimentan de nuestra vitalidad para soportar sus patéticas vidas. Se trata por lo general de personas que utilizan el victimismo y se quejan continuamente. 

Un campo de minas

¿Sientes que tienes que comportarte con especial cuidado para no herir la extrema susceptibilidad de tu pareja? Cualquier cosa le puede molestar y sus reacciones te causan dolor (probablemente recurrirá a algún tipo de chantaje emocional). Así que pasas el día con una sensación de preocupación que no te abandona y dejas de comportarte con espontaneidad por temor a que explote una mina. 

Dependencia

En las relaciones tóxicas se suele crear un vínculo de codependencia en el que uno da y la otra toma. Es la base de esa idea de amor romántico que mencionábamos antes y que es altamente dañino. Si alguien te dice cosas como “si me dejas, me muero”, “no sabía vivir sin ti” o similares, por favor, no bajes la guardia. En las relaciones de codependencia además, se construye una dinámica en la que cada miembro de la pareja es responsable de cómo se siente la otra. Las necesidades individuales pasan a un segundo plano y hasta la más pequeña decisión debe ser consultada, negociada y consentida. 

Celos y reproches

No solo se asocian los celos al amor, sino que hay quien duda del amor de una persona que no siente celos. Hasta ese punto hemos llegado. Y no, la desconfianza no es un ingrediente en una relación sana. Por otra parte, si tu pareja te hace reproches, aunque los disfrace de bromas o de crítica constructiva, aléjate, porque no te va a hacer feliz y va a afectar muy negativamente a tu autoestima. 

Existen más señales para identificar una relación tóxica, como el aislamiento, la humillación pública, las amenazas encubiertas, etc. Si tienes dudas de si estás envuelta en algo así, es probable que sí. Si necesitas ayuda para salir de una relación tóxica, apóyate en tu familia y amigas o acude a un psicólogo profesional.