Hasta ahora, Francia era uno de los países que no permitía a las mujeres lesbianas recurrir a esta forma de fecundación para tener un bebé. Por suerte, esto acaba de cambiar con la autorización de la reproducción asistida.

Reproducción asistida sí, vientre de alquiler no

Esta es una de las novedades que trae consigo la nueva legislación del país galo: si bien se permite el uso de la reproducción asistida a parejas y mujeres lesbianas, no ocurre así con el vientre de alquiler.

Ahora, en cumplimiento de una promesa del Presidente Macron, muchas mujeres verán cómo pueden dar a luz un hijo sin la intervención de un hombre en el proceso.

Desde el año 1994, las parejas de hombre y mujer pueden hacer uso de esta técnica de reproducción. El veto para las parejas de mujeres se levanta hoy, lo que es una gran noticia para el colectivo LGTB.

La autorización de este uso de la reproducción asistida se comunica en un Proyecto de Ley sobre bioética.

Más de 15.000 solicitudes al año

La posibilidad de que las lesbianas pudiésemos utilizar la reproducción asistida es una demanda que lleva haciendo hace ya algún tiempo en Francia. No se trata de una petición aislada, puesto que se producen alrededor de 15.000 solicitudes para ello de manera anual.

Según el Gobierno del país galo, a estas 15 mil solicitudes podrán acogerse a partir de este momento alrededor de 2 mil más gracias a la apertura legal a nuevos colectivos.

Según la máxima responsable del Ejecutivo francés de Salud, Agnès Buzyn, no hay ningún peligro de que sea autorizada la gestación subrogada. Este temor era uno de los principales argumentos esgrimidos por una parte del partido para no autorizar la modificación de la ley.

Para hacer uso de la reproducción asistida por parte de parejas lesbianas será necesario hacer una declaración por la que se comprometen a ser madres ante notario. Así cuando el bebé nazca se reconocerá la maternidad en el Registro Civil.

El anonimato de los donantes ya no será tan total como hasta ahora. Los donantes tiene que dar su autorización o no a que los niños conozcan su identidad completa o a una serie de características como la edad o rasgos físicos.

Esto se hace para que, en caso de ser necesario, los niños nacidos de donantes puedan proporcionar datos a las autoridades sanitarias.

Congelación de gametos

De igual manera la ley que permite la reproducción asistida autorizará con límites a la congelación de gametos por si se desea la maternidad más adelante. Esto supone un cambio importante, puesto que ahora solamente se puede en caso de ser médicamente necesario.

Algunas limitaciones dependen de factores como la edad, y siempre se realizará bajo la cobertura de la Seguridad Social en la fase de la extracción. No obstante, el coste derivado de la congelación de esos gametos, que rondará los cien euros anuales, correrá por parte del interesado.

Siempre es una gran noticia que se produzcan estas modificaciones que lo que hacen es añadir más derechos a la población LGTB de todo el mundo.