Hasta ahora las mujeres francesas lesbianas o solteras no tenían derecho a la reproducción asistida en su país. Por este motivo, muchas de ellas tenían que viajar fuera de Francia para someterse a un tratamiento de FIV o inseminación artificial.

El parlamento francés tiene la última palabra

El próximo mes de septiembre se debatirá en el parlamento la libertad de las mujeres a quedar embarazadas. Dicho así suena muy sencillo, pero seguro que se abrirá un gran debate al respecto. Aprobar esta ley implica abrir la puerta a un nuevo modelo de sociedad: mujeres solteras con hijos y mujeres lesbianas con hijos.

La sociedad francesa, que tan adelantada a su tiempo ha sido siempre, sobre todo en lo sexual, todavía no ve con buenos ojos las familias homoparentales y monoparentales. Al menos eso es lo que se desprende del hecho de que hoy en día las leyes solo permiten a las mujeres heterosexuales utilizar la reproducción asistida.

A pesar de que en Francia el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal, hubo grandes protestas en contra en su momento. Su legalización en 2013 fue seguida de manifestaciones en contra por parte de los sectores más conservadores. Cierto es que Bertrand Delanoë, que fue alcalde de París hasta el 2014, hizo mucho por la causa. No obstante, y aunque las encuestas dicen que casi un 70% de los franceses están a favor de la diversidad sexual, hay todavía cosas por cambiar.

Si finalmente se aprueba la nueva ley de reproducción asistida, tanto las mujeres lesbianas como las solteras podrán recibir asistencia del sistema nacional de salud. Este sería un paso muy importante hacia la igual y reconocimiento de los derechos de las mujeres lesbianas. A estas alturas, que un sistema sanitario de un país europeo discrimine por razón de orientación sexual es inconcebible.

Por otra parte, no sabemos si es un ardid de Macron para conseguir lavar su reputación, que tan dañada ha quedado por las protestas de los Chalecos Amarillos. El presidente de los ricos tiene por delante mucho trabajo si quiere hacerse con los votos del colectivo LGTBI.

La Francia LGTBTI

Por otra parte, aunque el derecho a la reproducción asistida todavía no está contemplado para mujeres solteras y lesbianas, sí es cierto que la adopción es legal. Después de la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en el 2013, la ley francesa también reconoce el derecho a la adopción de las familias homoparentales.

Este avance se lo deben los franceses a los votos de la izquierda durante la presidencia de François Hollande. Desde entonces nada más se ha hecho por el avance de la plena igualdad. Ahora Macron quiere dar un paso más y reconocer el derecho de las lesbianas a la reproducción asistida.

Ponemos todas nuestras esperanzas en la próxima reunión del parlamento francés para que las lesbianas que quieran ser mamás puedan serlo sin trabas. Por suerte para nosotras, en España la ley 14/2006 recoge el derecho a este tratamiento para toda mujer mayor de 18 años. La orientación sexual o el estado civil no se tienen en cuenta para que una mujer pueda ser mamá.