Entre tantas palabras para definir la orientación y la identidad sexual, el término cisgénero apareció en 1991. Este neologismo de origen latino se ha traducido del alemán, idioma en que se usó por primera vez. Desde ese momento y hasta la actualidad, el vocablo no ha parado de extenderse.

¿Cuál es su significado?

El término cisgénero se usa para identificar a las personas cuyo fenotipo sexual coincide con su identidad sexual. Esto quiere decir que si naces con un fenotipo sexual mujer y tu identidad sexual es de mujer, pues eres cisgénero. Esto no tiene nada que ver con la orientación sexual, de ahí que haya lesbianas cisgénero, y lesbianas trans. En este sentido, las personas cuyo fenotipo e identidad sexual no coinciden, serían las personas transgénero.

En un primero momento, allá por 1940, el sexólogo y psiquiatra Volkmar Sigusch, usó la palabra cisexual, en alemán zissexuell en uno de sus artículos científicos. Los estudios de género continuaron usando esta palabra, hasta que en 1991 se comenzó a usar el término cisgénero.

Por otra parte, muchos activistas sociales comenzaron a usar las palabras cisexual y cisgénero en sus discursos. De ahí derivaron más términos como hombre cis y mujer cis, del inglés cis male y cis famale. Palabras como cisnormatividad también vieron la luz para expresar las reglas sociales de la heteronormatividad.

Dentro del movimiento lésbico, los términos cisgénero y cisexual se usaron por primera vez en un artículo del Journal of lesbian studies. A partir de ahí, el término cisgénero ha sido cada vez más usado, tanto para los estudios de género, como por activistas sociales y LGTBI. Tanto es así, que hablamos de lesbianas cis para identificar a las mujeres cisgénero cuya orientación sexual es lesbianas.

En otro apartado estarían las lesbianas trans, que son las mujeres transexuales (chico que pasa a chica) cuya orientación sexual es lesbianas. Como veréis, nada tiene que ver la orientación sexual con la identidad sexual.

La palabra cisgénero dentro del feminismo

Las feministas también hacen uso del término, aunque algunas prefieran usar “no trans”, para referirse a las mujeres cisgénero. Ahora bien, ¿qué pasa con las personas de género no binario?, está claro que no encajan para nada con esta terminología.

Además, también están las personas intersexuales, aquellas cuyas características físicas no coinciden con ningún género binario. La intersexualidad biológica por tanto estaría siendo negada con el término cisgénero, puesto que no hay cabida para ellos en esta palabra. Los intersexuales no serían ni transgénero ni no transgénero.

Con todo este lío de términos, los lingüistas y estudiosos del género afirman que tan peligroso es usar la palabra cisgénero, como la de masculino o femenino. Clasificar a las personas independientemente de su orientación sexual, sería también un error.

La conclusión es que las palabras a veces no pueden abarcar la amplia amalgama de diversidad sexual en los seres humanos. La cuestión es que seas cisgénero, transgénero, intersexual o género no binario, puedas ser feliz y tengas tu lugar en el mundo.