Según un estudio científico La homofobia puede ser señal de auto rechazo. En muchos casos, las actitudes homofóbicas se dan en personas que no reconocen su propia orientación sexual. Suelen ser individuos que han crecido en una familia autoritaria que ha ignorado sus intereses y preferencias durante la infancia y la adolescencia.

Negación de la propia orientación sexual

Esto es algo que ha sido demostrado gracias a un estudio psicológico que ha conseguido documentar hasta que punto la educación y la propia orientación sexual son las principales causas de la homofobia. También se incluye la culpabilidad por las actitudes discriminatorias, al caer la persona en una profunda contradicción al expresar una abierta hostilidad hacia los gays los derechos que demandan. Algunos se adscriben incluso a políticas anti gay. Este estudio se llevó a cabo en Santa Bárbara, California y se publico en el periódico de  la Personalidad y Social Psicología.

En esta encuesta, se intificaban individuos que se catalogaban como heterosexuales y que sin embargo, en los tests, demostraban atracción por su mismo sexo. Estos pueden sentir que el colectivo LGTB es una amenaza ya que les recuerdan a sus propias tendencias personales, estas que tanto tratan de ignorar.  Estas personas están en guerra contra ellos mismos, viviendo un terrible conflicto que tratan de ocultar y camuflar a través de una fuerte conducta de rechazo por las personas homosexuales. 

En el documento se publicaron los resultados de cuatro estudios diferentes realizados en Alemania y Estados Unidos entre 160 universitarios. Las evidencias confirmaron la teoría de que la aversión y el miedo que algunos heterosexuales experimentan hacia lesbianas y gays puede estar motivada por una represión auto impuesta. 

La homofobia puede ser señal de auto rechazo

También hay una teoría moderna desarrollada por por Ryan y Edward Deci que vincula la no aceptación de la propia identidad sexual con la actitud de sus padres. Ambas teorías darían explicación a determinados crímenes de abuso y de odio contra gays y lesbianas. Muchos de estos perfiles se declaran abiertamente anti gay pero llevan a cabo actividades en las que puedan rodearse de personas de su mismo sexo. 

En este estudio se exploraba la atracción sexual mediante una serie de pruebas. Se calibraron las discrepancias existentes entre la orientación sexual expresada y las respuestas en el test. Para ello se les mostraban una serie de dibujos y palabras que debían clasificar en dos categorías, cosas de heterosexuales y cosas de homosexuales. Antes de los 50 puntos, los participantes ya estaban condicionados subliminalmente por las palabras heterosexual, homosexual, gay, lesbiana, etc, que iban apareciendo en la pantalla durante milisegundos. También aparecían imágenes de parejas heterosexuales y gays. La orientación se definía en función de la rapidez con la que el participante asociaba “yo” y “gay” o “yo” y “heterosexual”. Esto se confirmaba en una segunda prueba en la que los sujetos podían contemplar libremente fotos de ambos sexos. 

Otra de las pruebas trataban de identificar qué tipo de educación habían recibido los estudiantes. Se les preguntó si se identificaban con afirmaciones como “soy libre de ser quien soy”,  “me siento presionado”, “mis padres evitan a los homosexuales siempre que pueden”, etc. El estudio también permitió captar que los participantes que más alardeaban de su heterosexualidad, eran los que más hostiles se mostraban hacia el colectivo LGBT. Todas estas incongruencias entre las tendencias explícitas e implícitas de la orientación sexual, dan lugar a comportamientos que demuestran que la homofobia puede ser señal de auto rechazo.