Asesinan a una pareja de lesbianas tras una brutal paliza y escriben mensajes de odio sobre sus cuerpos con una navaja. Ocurrió hace unos días en Guatemala. 

La importancia de reivindicar

Hace poco más de una semana se celebraba el Día de la Visibilidad Lésbica. Muchas mujeres populares publicaron en redes fotos, mensajes y hashtags haciendo referencia al conocido “lovewins”, a la libertad y a la importancia de la visibilidad. Distintas asociaciones LGBT realizaban actos para reivindicar una igualdad que está lejos de haberse logrado. Mientras tanto, nosotras, por nuestra parte, hacíamos un recordatorio en nuestros perfiles y nos poníamos alguna camiseta para hacer activismo. Sabemos que es un día muy especial, en el que somos protagonistas por una vez, en un mundo en el que se nos deja de lado, se nos ignora o se nos agrede.

Y a pesar de todo, hemos llegado hasta aquí, se nos dedica un día, en algunos países podemos casarnos, tener hijos y formar familias. Hemos avanzado sí, pero aún queda mucho por educar a la sociedad. ¿Cuantas de nosotras hemos tenido que aguantar que nos increpen, nos insulten o nos digan obscenidades cuando nos besamos con nuestra chica en la calle? La mayoría, sin duda, por no decir todas. 

Claro que reconocemos que hace unas décadas las mujeres lesbianas vivían totalmente ocultas y si salían del armario eran repudiadas y castigadas al ostracismo social. Y aún hoy día, sobre todo en otras regiones del mundo, algunas mujeres siguen pagando con su vida por tener una orientación sexual no hetero.

Asesinan a una pareja de lesbianas

En Brasil, las muertes por asesinato de mujeres lesbianas han aumentado un 237%, una cifra escandalosamente alarmante. El Chile, una joven que iba de la mano con su novia recibió una brutal paliza por la que fue ingresada con el cráneo fracturado. En Guatemala otra joven fue humillada y asesinada simplemente por ser lesbiana. También en Guatemala ha ocurrido recientemente un suceso aterrador. Kelli Maritza Villagrán y Betzi Esmeralda Có Sagastume, de 26 y 18 años, eran pareja. Betzi ademas tenia dos hijos muy pequeños. Ambas fueron torturadas y asesinadas. Sus cuerpos se encontraron tirados en un camino cerca de Jalapo. Las había atado la una a la otra con cinta adhesiva. Presentaban signos de haber recibido una fuerte paliza y después fueron degolladas. Sobre sus cuerpos habían marcado mensajes utilizando una navaja: “por panochas se murieron” (el término panocha significa bollera). 

En la misma localidad, hace tan solo un mes, un joven gay de 18 años fue igualmente torturado y asesinado a pedradas. También apareció con mensajes sobre su cuerpo. Betzi y Kelli han pasado a engrosar las listas de personas asesinada por cuestiones de orientación sexual. 

Estas dos jóvenes eran chicas como cualquiera de nosotras. Ilusionadas por su relación, que se querían, disfrutaban de su mutua compañía, tomaban un helado y veían series. Se enamoraban de otras mujeres y las elegían como pareja, tal vez para planear un futuro juntas. Y solamente eso fue la razón que motivó el odio que hizo que sus agresores las atacasen con una violencia brutal y acabasen con sus vidas.