La Fundación Triángulo en cooperación con la Red de Municipios extremeños han habilitado un mural arcoíris por los derechos LGTBI. La defensa de la diversidad y la visibilidad del colectivo son el objetivo de este muro multicolor.

La Fundación Triángulo

Esta asociación fundada en 1996 por la igualdad del colectivo LGTBI en materia de derechos sociales y políticos tiene presencia en la mayoría de provincias españolas. En Extremadura concretamente, existe desde 1998, y desde entonces no ha parado de organizar eventos, concentraciones y charlas educativas.

Su última iniciativa ha sido crear este mural arcoíris con el lema “amar es un derecho humano”, que ha instalado en Plasencia. Y es que Extremadura defiende la diversidad afectivo sexual, de hecho, se presenta como destino turístico LGTBI. Así lo han defendido desde su propio stand en el pabellón 3, en la pasada edición de FITUR.

Pero no queda ahí la cosa, la región ha creado la entidad Extremadura Amable, para fomentar el respeto por la diversidad. Esta entidad surgió en el 2009 para convertir a Extremadura en un destino LGTBI friendly. Para ello, han conseguido que un grupo de empresarios del sector turístico firme un compromiso de respeto a la diversidad y la tolerancia.

Además de crear un entorno tolerante, su famosa fiesta de la diversidad Los Palomos, recibe cada vez a mayor número de visitantes. Los eventos junto a la riqueza paisajística de la región son los principales reclamos para el colectivo LGTBI.

Pero volvamos a su mural arcoíris y lo que ello conlleva. Al igual que en París con los pasos de cebra, esta iniciativa ha venido para quedarse. No es un mural temporal, sino que pretende formar parte de las calles de Plasencia, al igual que ocurrió en París. Pero esta idea ya ha sido usada antes, también en Madrid, Ciudad de México, o Valencia, la bandera arcoíris forma parte del paisaje urbano.

Por qué usar la bandera arcoíris

Ya sabemos todas que la bandera es el símbolo del orgullo LGTBI, y que surgió en los años setenta. Desde entonces, sus colores son el vehículo perfecto para mostrar la diversidad del colectivo. No obstante, los colores de esta bandera, ya se usaba en diversas culturas con otros significados.

En los Andes, por ejemplo, la etnia aimara usa una bandera de siete colores para expresar su cultura única. Otra étnica, el pueblo Licán Antai, también usan los colores del arcoíris para identificarse. La ciudad de Cuzco, también tiene como estandarte los siete colores, así como los drusos, una minoría árabe.

Muchos otros pueblos en China, y también grupos budistas han usado los colores como símbolos representativos. También en Europa, la Alianza Cooperativa Internacional, un organismo creado en 1922, tomó como bandera los colores del arcoíris. Para este organismo, el rojo simboliza el coraje, el naranja la visión, el amarillo el desafío, el verde el crecimiento, el azul no caer en el pesimismo, el azul celeste las metas, y el violeta la belleza y la amistad.

Se usen como se usen, los colores del arcoíris son siempre inspiradores. En este sentido, que haya un mural arcoíris para visibilizar los derechos LGTBI, nos parece perfecto.