Más de 450 mujeres LGTB han muerto en Colombia según el informe de la Fundación Triángulo y Caribe Afirmativo. Colombia es el país de América Latina con mayor tasa de asesinatos a mujeres del colectivo LGTB.

¿Qué está pasando en Colombia?

Mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales han aparecido asesinadas en Colombia con total impunidad. El informe de la Fundación Triángulo asegura que desde 2014, estos crímenes están siendo silenciados. Así lo afirma Wilson Castañeda, el director de la organización Caribe Afirmativo.

Según Castañeda, la falta de una ley que recoja los crímenes de odio en Colombia está costando la vida a muchas mujeres. En concreto, las mujeres LGTB que viven en Colombia, están sufriendo homicidios, violencia policial, violencia sexual y maltratos. Esto ha hecho que muchas de ellas huyan del país dejando atrás su trabajo y su vida de manera forzosa.

Los prejuicios que alimentan esa violencia, no se detienen ante el Código Penal de Colombia, que recoge sanciones por conductas discriminatorias por orientación sexual o identidad de género.  Además, según Casañeda, la violencia hacia las mujeres LGTB ha sido invisibilizada de forma constante. El gobierno ha hecho campañas para reducir la violencia hacia los hombres gays, pero ha ignorado por completo a las mujeres del colectivo.

A muchos de los feminicidios los preceden insultos, también amenazas y discursos de odio. Los colombianos ven a las mujeres lesbianas, bisexuales o trans, como mujeres peligrosas, perversas y promiscuas. En concreto, las mujeres trans son las que más homicidios han sufrido.

Incluso la familia se convierte en un lugar de riesgo para las mujeres LGTB colombianas. Los maltratos y la violencia sexual, empieza muchas veces en sus propias casas. En muchas ocasiones quedan expulsadas y en los casos más graves llegan a ser violadas. Además, algo habitual es recibir tratamientos correctivos, las famosas terapias de conversión.

Acoso y discriminación desde la infancia

En la escuela, son objeto de acoso y de bullying no sólo por parte de otros alumnos sino también por parte de profesores y directores. En el día a día, hay discotecas que les prohíben la entrada, además de sufrir acosos en parques y en plazas.

En los casos de las mujeres lesbianas en concreto, los insultos en la calle son diarios. Si se las ve llevando acabo muestras de cariño con sus parejas son agredidas sin miramientos. El problema más grave es que, aunque denuncien, los prejuicios contra ellas están tan generalizados, que se llegan a considerar justificados dichos ataques.

Puesto que denunciar no es posible, porque podrían ser víctimas de los propios policías, las mujeres LGTB están completamente indefensas en Colombia. Se las discrimina desde pequeñas, se las hecha de casa, se las acosa en la calle, y no pueden defenderse. Esta situación es gravísima, de ahí que haya tantos homicidios contra ellas.

Las mujeres LGTB son una realidad, aunque algunos países no quieran verlo. Invisibilizarlas y despojarlas de sus derechos no hará que dejen de existir. Esperemos que Colombia, como otros países homófobos, vaya cambiando su retrógrada visión del mundo paso a paso.