El famoso programa de citas está buscando tronistas lesbianas para su nueva edición. Hasta ahí todo bien, pero participar tienes que ser joven, femenina, guaya y con carácter. Lejos de ser un adelanto, este intento del programa de acercarse al colectivo LGTBI es más para buscar morbo y audiencia.
Tronistas lesbianas, femeninas y guapas
Al parecer la productora de este famoso programa considera que al plató sólo pueden acudir las lesbianas que sean guapas, jóvenes y femeninas. El resto de lesbianas queda excluido del mundo del ligoteo y famoseo. Con esta actitud lo que demuestran son unas claras ganas de crear morbo y ganar audiencia.
Una cosa es incluir al colectivo LGTBI en un programa televisivo de encontrar pareja, y otra bien distinta es dar una imagen sesgada de dicho colectivo. Ni todas las lesbianas son femeninas y guapas, ni todos los gays son masculinos y con cuerpazo. De igual forma que no todos los heterosexuales son modelos de revista.
Que este programa es un show donde todo está preparado no es ningún secreto. De hecho, ya había chicos gays que fingían seducir a chicas para salir en la tele. De la misma forma también había concursantes que tenían una relación fuera de plató. Al parecer todo vale por unos minutos de fama y quién sabe, la posibilidad de que te contraten en algún programilla del corazón.
Claudia pide una cita con Jenni
Al parecer todo empezó cuando Claudia, una tronista a quien en principio no le gustaban las chicas, pidió una cita con Jenni. Esta última, aceptó la cita porque dice que siente curiosidad, y que un café sí se tomaría con ella. La eterna curiosidad y morbo por las relaciones lesbianas salta una vez más a la palestra.
Una de las colaboradoras del programa es, Nagore Robles, es una de las lesbianas reconocidas más famosas de España. Siendo abiertamente lesbiana y viendo el show que hay montado detrás de todo esto, no entendemos bien cómo no dice nada. Bueno, quizás es más importante ganar dinero y seguir en el candelero.
El caso es que, si ya el lesbianismo daba morbo, tanto en hombres como en mujeres, ahora se exhibirá a bombo y platillo. Por un lado, está muy bien visibilizar las relaciones homosexuales, pero la cuestión es las formas. Cuando se usa la palabra lesbiana para ganar audiencia en un concurso televisivo, flaco favor se está haciendo.
Si realmente Mujeres y Hombres y Viceversa quiere incluir tronistas LGTBI en sus programas, que lo haga desde la realidad. Un programa donde aparezca todo tipos de personas independientemente de su orientación sexual o de género sí que sería algo novedoso. Usar la morbosidad para atraer público a estas alturas no deja de ser lamentable.
En fin, poco se puede esperar de una productora que es famosa por inundar las cadenas de televisión con programas del corazón. Y decimos del corazón por no decir otra cosa, porque esos programas tienen de todo menos corazón.
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