La gestación subrogada o maternidad subrogada son los nuevos términos eufemísticos que se emplean para hacer referencia a los vientres de alquiler (o madres de alquiler). Consiste en que una mujer se embarace a través de algunas de las técnicas que vamos a detallar y geste un embrión que no le pertenece, ni genéticamente ni legalmente.
Procesos de embarazo
Para lograr la gestación subrogada, la madre de alquiler o portadora se puede someter a alguno de los siguientes dos procesos, dependiendo de cada caso particular:
- Fecundación in vitro o por sus siglas FIV. Cosiste en fecundar los ovocitos con los espermatozoides fuera del cuerpo de la gestante, para implantarlos después en su útero.
- Inseminación artificial. Este método de reproducción asistida se basa en de depositar, de manera no natural, los espermatozoides en la mujer que va a gestar.
La gestación subrogada se realiza mediante un acuerdo o contrato previo y puede llevarse a cabo de distintas formas.
- Tradicional. La madre de alquiler aporta su óvulo, pero el esperma proviene de un donante. En estos casos se recurre a la inseminación artificial o la FIV.
- Gestacional. Ambos gametos provienen de la pareja que contrata o solicita al vientre de alquiler. La mujer que gesta al bebé no tiene ninguna relación genética con el embrión. La gestación en estos casos se produce a través de la fecundación in vitro.
Tipos de contrato
En cuanto al tipo de contrato o acuerdo entre la madre gestante y la pareja de futuros padres también existen dos modalidades de gestación subrogada.
Gestación subrogada altruista
Cuando la mujer que va a gestar al bebé lo hace sin ánimo de lucro, aunque los padres se hacen cargo de los gastos del proceso (médicos, legales, necesidades varias…). Es más común entre familias o grupos de amigos, en los que una hermana, prima, o amiga cercana se presta a quedarse embarazada.
Gestación subrogada lucrativa
En este caso, la madre que se embaraza, es propiamente una madre de alquiler, que lo hace por una suma de dinero. Es la forma más común de gestación subrogada.
El dilema ético de la gestación subrogada
La mayor parte de las críticas apuntan a la modalidad lucrativa de la gestación subrogada, pues implica una mercantilización de la gestación y del cuerpo de la mujer. Además existe un problema de justicia ya que se trata de una alternativa exclusiva para privilegiados que puedan costearla. Por otro lado promueve la explotación de mujeres de escasos recursos, especialmente en países en desarrollo donde las condiciones de vida son tan difíciles que muchas mujeres no encuentran otra opción que vender su cuerpo a parejas adineradas que desean tener hijos.
Por otra parte, expertos aseguran que también pueden darse secuelas psicológicas en el bebé. Durante el embarazo, aunque la madre gestante y el bebé no compartan ADN, sí existe un intercambio genético y un fuerte vínculo hormonal y afectivo entre ambos. El bebé conoce a la madre que le ha cobijado durante 9 meses, y gracias a ciertos mecanismos neurohormonales, los recién nacidos esperan y buscan encontrar a esa mujer, olerla, reconocerla, tocarla y alimentarse de ella. La separación de la que él reconoce como madre produce en el bebé lo que se ha llamado herida primal, que supone un gran trauma en su tierno subconsciente. Algunos niños que han sufrido una separación temprana de la madre, han desarrollado, en la infancia y en la adolescencia complicados trastornos de conducta y problemas para generar vínculos con otras personas.
Ningún Comentario