Aún quedan unos meses para el día de la visibilidad lésbica (se celebra el día 26 de abril), pero el activismo se puede hacer todos los días del año. ¿Pero por qué es tan importante hacernos ver? A continuación te dejamos una serie de motivos que te convencerán:

Eliminamos prejuicios

La visibilidad lésbica no tiene nada que ver con el exhibicionismo como algunos cacas dicen. Ni es pretender ser más especial por ser diferente o pertenecer a una minoría. Ni es querer restregarle tu orientación sexual a la cara nadie. Siempre habrá algunas personas que les resulte invasivo o chocante, por eso es esencial hacer que la sociedad se acostumbre a que existen las lesbianas en cualquier contexto y no solo en la carroza de orgullo. Estar presente y mostrarlo es la única forma de normalizarlo.

Allanamos el camino a otras

En muchas partes del mundo, ser lesbiana es ilegal. Por desgracia, la tolerancia y el respeto por la diversidad no es lo habitual en el mundo. Al ser humano aún le quedan muchos años de evolución ética para poder considerarnos una especie realmente avanzada e inteligente. Las mujeres, y más concreto, la sexualidad femenina, ha sido reprimida tantos siglos que es en la era moderna cuando estamos comenzando a reclamar nuestro derecho al placer pleno.

Las que vivimos en zonas menos restrictivas debemos alzarnos para erigirnos dueñas de nuestro cuerpo y nuestros sentimientos, para que con el tiempo vaya repercutiendo en otros lugares más atrasados.

La visibilidad lésbica es libertad

Hacerse visible no es un capricho, es vivir libremente, sin miedos y más felices. Es una simple cuestión de salud psicológica.

Te ayuda a ligar

Hay que disfrutar de la vida y hacerte visible contribuye a ello. Seguro que conoces a esa chica que se expresa sin temor a las consecuencias, es directa y va a por todas y consigue ligarse hasta a la compañera más hetero de la oficina. No solo mostrarte te hace más accesible, es que además, vivir sin miedo, te hace más atractiva.

Adquieres seguridad

El miedo al que dirán es insidioso, paralizante y muy molesto. Hay que erradicarlo. Cuando nos ocultamos despertamos sospechas y lo único que conseguimos es fomentar las habladurías y que los demás proyecten prejuicios sobre nosotras. “Nunca ha tenido novio”, “Qué poco femenina es”, “Creo que le van las tías, ayer me miró el escote”, etc. Igualmente, hablar de tu vida escondiendo a tu pareja o cambiarle de sexo, provocará desconcierto, además de que se pilla antes a un mentiroso… Ya sabes. Por no hablar del estrés y la ansiedad que provoca vivir así. Hacerte visible puede que genere un poco de revuelo al principio, pero enseguida recuperarás la normalidad y vivirás mucho más feliz y segura de ti misma. Aquí tienes algunos consejos para salir del armario.

De todo esto podemos concluir que la visibilidad lésbica tiene ventajas para ti y para la gente de tu entorno y para las demás mujeres lesbianas.