Shinjuku, también conocido como la Chueca de Tokio es el barrio LGTBi más transgresor de todo Japón. Este país, donde la mitad de la población no apoya las relaciones homosexuales, cuenta con un oasis de salvación.

Un oasis de libertad en medio de un país tradicional

El barrio de Shinjuku ofrece un respiro a quienes se sufren la discriminación en el resto del país. Un país donde el matrimonio entre persona del mismo sexo no es legal, y donde ser homosexual es un verdadero calvario. Aunque los japoneses no muestren abiertamente su rechazo al colectivo LGTBi debido a su carácter, ser homosexual en Japón no es tarea fácil.

Muchas personas en Japón no cuentan con el apoyo necesario para vivir su sexualidad de forma libre y normalizada. Shinjuku se ha convertido en el refugio del colectivo, un lugar donde sentir la libertad de expresarse sin prejuicios.

El barrio ofrece cientos de bares que ostentosamente muestran la bandera arcoíris como reclamo. Este reclamo, no es sólo para los turistas, sino principalmente para la población LGTBi japonesa. Una forma de luchar por los derechos de un colectivo aun oprimido en Japón. Tanto es así que, según las encuestas, más de un cincuenta por ciento de los japoneses no aceptaría que un amigo o familiar fuera gay. Ni que decir tiene que las personas trans son como de costumbre las peor paradas.

Por desgracia, si bien es tolerado que una pareja de turistas del mismo sexo se pasee por Japón sin levantar murmuraciones, no es así para los japoneses. No obstante, el aumento del turismo LGTBi influye de manera positiva en la sociedad japonesa a la hora de levantar prejuicios. La visibilidad y normalización de las parejas de lesbianas y homosexuales es una asignatura pendiente todavía en este país tan moderno y tradicional al mismo tiempo.

Conoce la Chueca Japonesa

El primer lugar recomendado para vivir la noche en el barrio es Advocates, un bar que con encanto y de pequeñas dimensiones. Allí puedes pedir información y conseguir algún mapa e indicaciones para toda la zona gay. Justo en frente, está el Anchor, bar lésbico más famoso del barrio, donde también sirven comidas.

En el Anchor te darán toda la información del resto de lugares lésbicos de la ciudad, los cuales son mayoritariamente sólo para mujeres. En Japón, ya se sabe, todo es orden, así que a la hora de ordenar los locales gays, la separación entre hombres y mujeres es inevitable. Algo fantástico si vas con tu chica o un grupo de amigas, pero no tanto si vas con amigos gays masculinos.

Por otra parte, ten en cuenta que no todos los locales en Shinjuku admiten occidentales. Nuestras costumbres, comparadas con la educación japonesa, les resulta en muchas ocasiones demasiado rudas. Por este motivo, es conveniente informarse primero de este punto, así como de las costumbres niponas para disfrutar mejor de la aventura.

Por último, solo cabe decir que, si viajas a Japón y visitas Shinjuku, no está de más que hagas intercambio cultural con la población. De esta manera, no sólo conocerás mejor la situación real del colectivo, sino también podrás contribuir a la apertura de su sociedad.