Ahora las ofensas homófobas no estarán castigadas por la ley si salen adelante las enmiendas de Unidos Podemos. El partido político recula y quiere eliminar de la ley los artículos que ellos mismos propusieron.

Enmiendas a la ley LGTBI

Si se aprueba la ley estatal de derechos LGTBI con las enmiendas propuestas por Unidos Podemos, En Comú Podem y En Marea, las ofensas homófobas no serán multadas. Dichos grupos han propuesto eliminar de la ley LGTBI las sanciones por ofensas al colectivo que se hicieran por cualquier medio. Esto significa dar un paso atrás en la defensa de los derechos LGTBI.

Lo curioso del caso es que. los mismos grupos que redactaron la propuesta de ley junto a FELGTB, ahora dan marcha atrás. En el texto original se contempla el poder sancionador de la ley para multar en vía administrativa todo aquello que supusieran ofensas homófobas. Ahora, según abogados especializados, la norma va en contra de la libertad de expresión. Por este motivo, se pretenden eliminar los artículos donde se sancionan las ofensas homófobas.

Como resultado, si en las redes sociales, los medios de comunicación o en Internet en general, aparecen textos o imágenes ofensivas contra el colectivo, no se podrán sancionar. Y no sólo no se podrá sancionar, sino que no se eliminarán, que es lo que contempla en principio la ley de derechos LGTBI.

Por lo tanto, en defensa de la libertad de expresión, se menosprecia la libertad de derechos de las personas LGTBI. Por otro lado, las sanciones en vía administrativa, según las enmiendas no pueden aplicarse de la manera prevista en el texto original. Eso sí, se proponen tres tipos de infracciones que van desde las leves hasta las muy graves. Cada una de ellas multadas con una cuantía, que también ha sido reducida respecto al primer borrador de la ley.

Las críticas a la ley LGTBI

Muchos han comparado la ley por los derechos LGTBI con la Ley Mordaza, con la diferencia de no tener en cuenta que la primera defiende derechos humanos. Aun así, los juristas dicen que no es posible que un órgano administrativo pueda destruir archivos o documentos por infringir la ley. Según estos especialistas, debe ser un juez quien imponga multas y en todo caso destruya material, siempre que lo considere ofensivo.

Teniendo en cuenta lo anterior, si dejamos en manos de un juez la decisión de multar o eliminar las ofensas homófobas, vamos apañados y apañadas. Sirva de ejemplo el caso de la Manada, y tantos otros casos, donde los jueces, a su juicio personal interpretan la ley como les viene en gana. Imaginemos que una denuncia por ofensas homófobas cae en manos de un juez homófobo, el resultado será obvio, se archivará el caso.

Pero claro, los juristas se amparan en al artículo 20.5 de la Constitución Española que especifica que sólo en virtud de orden judicial se podrá acordar el secuestro de publicaciones. Así que, las redes sociales y el universo de Internet quedan libres para las ofensas homófobas, no vaya a ser que coartemos la libertad de expresión de los homófobos.