Hoy vamos a tratar un tema un poco peliagudo: las relaciones en el trabajo. Sucede muy a menudo que tras el trato diario y fijo con una serie de personas, se terminan creando lazos que van más allá de lo laboral. Se inician relaciones que pueden ser esporádicas o estables con compañeras de trabajo. Hay quien opina, que es perfectamente llevadero y que incluso es bonito compartir un aspecto tan importante de la vida, como es el trabajo, con tu pareja. Pero hay quien está totalmente en contra. Mantener relaciones en el trabajo, ¿es una buena idea o es un grave error?
Relaciones en el trabajo
Según la humilde opinión de la que escribe, es una idea pésima que puede acarrearte serios disgustos. Si te ocurre que te enamoras de tu compañera de trabajo e iniciáis una relación, lo siento por ti, has tenido mala suerte. Ojo, muchas relaciones exitosas se inician así, en el ambiente de trabajo. Y al final, contra todo pronóstico, resulta que todo sale a pedir de boca. Sin embargo, algunas personas, seguimos la regla de no involucrarnos con las compañeras de trabajo y mantener las relaciones laborales bin separadas de la vida personal. Incluso a nivel de amistad. No es fácil para todo el mundo compartimentar las emociones y los vínculos sociales de forma tan estricta. Por ello, vemos tantos dramas interpersonales entre compañeras. Y es que a veces, la vida en el trabajo es la jungla.
Las relaciones en el trabajo suponen la pérdida total y absoluta de tu tiempo de desconexión de la pareja. La vas a ver a todas horas y la mayor parte, en situaciones de estrés y dificultades laborales del día a día. Es decir, la relación va a estar teñida por la negatividad de las dificultades o los malos rollos que se generen en el trabajo. Y es fácil que luego os llevéis esos problemas a casa y os encontréis un día en la puerta del cine hablando de los informes que hay que entregar o de lo déspota que es vuestro jefe. Algo incompatible con la higiene mental que termina desgastando mucho.
Rupturas traumáticas
Si la relación no funciona como esperabas, entonces la situación puede convertirse en un auténtico infierno. Piensa que lo saludable tras una ruptura es alejarte de tu ex y cortar la comunicación, al menos durante un tiempo, mientras ambas superáis el proceso de duelo. Pero si trabajáis juntas, tendrás que verla cada día durante 8 horas y tratar con ella manteniendo la compostura como si no hubiese pasado nada. Esto no hay equilibrio mental que lo soporte. Lo que suele ocurrir es que se posponga la ruptura hasta que la situación es insostenible y al final una de las dos termina marchándose de la empresa.
Sí, hay excepciones
Por supuesto que existen excepciones. Todo depende de la personalidad de ambas, de su madurez, del entorno de trabajo, etc. Si tu eres una de esas personas que ha encontrado a su pareja en el trabajo, no te alarmes, puede salir bien. Pero deberéis marcar unas pautas. -como daros tiempo para desconectar la una de la otra o no hablar de trabajo en vuestros momentos de ocio.
Lo recomendable, según mi opinión y mi experiencia es ser capaz de mantener las distancias. Cumplir la norma de no traspasar la línea que separa lo laboral de lo personal. Por mucho que te guste una compañera, piensa en los quebraderos de cabeza que te puedes ahorrar. Y tu, ¿qué opinas de las relaciones en el trabajo? ¡Cuéntanos tu experiencia!
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